1.- REAL COFRADÍA SEVILLANA DE NTRA. SRA. DE LA CABEZA
Iglesia de San Juan de la Palma
Referencia histórica.- Esta
Hermandad funciona como Filial de la famosa advocación de Sierra Morena, cuyo
santuario cerca de Andújar registra la segunda romería más concurrida de
Andalucía, solamente superada en asistencia por la del Rocío. Se fundó en 8 de
Febrero de 1931 y estuvo hasta 1940 en la iglesia de San Buenaventura. Durante
los días de la Guerra Civil, sin proponérselo, las circunstancias históricas la
obligaron a convertirse en digna sustituta de la Hermandad Matriz de Andújar.
Por los años cincuenta y primera parte de los sesenta era notable su procesión
el día de los Apóstoles San Pedro y San Pablo, coincidiendo con el final de la
Velada del popular barrio de San Juan de la Palma.
Tenía entonces bello paso de madera
color caoba, con adornos repujados y candelabros de orfebrería, e iba
acompañada por largo piquete de la Guardia Civil. Pero luego cambiaron las
circunstancias sociopolíticas y también dejó de celebrarse la costumbrista
Velada. En un momento de decadencia, tras varios años sin procesionar, se
vendió este paso a un pueblo de la provincia, concretamente a Brenes. La
procesión por las calles sevillanas se hace ahora en otoño y suele visitar las
capillas y comunidades del sector.
Referencia artística.- Fernando
Cruz hizo la efigie, remodelada por Manuel Cerquera y restaurada por Buiza. Va
caracterizada igual que su modelo, sin faltar el detalle de la campanita que
cuelga a un lado de la ráfaga.
Cuando la Hermandad volvió a
celebrar cultos externos tuvo que usar andas improvisadas o prestadas, hasta
1985 en que estrena parihuela revestida de faldón para completarla en años
sucesivos. En 1986 le añaden peana en ménsula, de Villarreal. Como candelabros
se usan los antiguos metálicos del paso de Ntro. Padre Jesús del Silencio en el
Desprecio de Herodes, que ya tienen una vieja historia y una brillante hoja de
servicios en su haber, pues son del año 1911. Jarras de flores y algunas tandas
de candelería completan el exorno. Se hallan en fase de ejecución los
respiraderos, compuestos por moldurón de orfebrería y malla dorada, pendiente
de bordarse.
Datos curiosos.- La Hermandad
asiste con su estandarte a la romería de Sierra Morena, en el mes de Abril. A
título complementario, digamos que la efigie original del Santuario de Sierra
Morena, escondida durante la guerra, aún no ha sido encontrada, aunque se
hicieron innumerables pesquisas tanto por el bando de los republicanos como por
el de los nacionales. El pasado año 2001 acudieron a la procesión de Sevilla
dos abanderados ondeando las largas enseñas que se usan en la romería y que le
prestan un especial e indudable colorido. En la entrada o en la salida se canta
el himno "Morenita y pequeñita..." (que en realidad es un alegre
pasodoble) mientras los costaleros evolucionan lúdicamente al son de la música,
lo cual provoca la emoción y los aplausos de la simpática colonia jiennense e
iliturgitana, formada por los hijos de la tierra de San Eufrasio.
Momentos destacados.- Antes de salir se toca la marcha Amargura en el
interior del templo y el paso se vuelve ante la Dolorosa de dicha advocación.
También se detiene ante la capilla de la Divina Pastora, Convento del Pozo
Santo, Hermanas de la Cruz y Comendadoras del Espíritu Santo.
2.- REAL, ANTIGUA, ILUSTRE Y FERVOROSA HERMANDAD SACRAMENTAL , CONCEPCIÓN DE NTRA. SRA., SANTA ESPINA DE NTRO. SR. JESUCRISTO, ÁNIMAS BENDITAS, NTRA. SRA. DE LA ESPERANZA Y COFRADÍA DE NAZARENOS DE LA SAGRADA LANZADA DE NTRO. SR. JESUCRISTO Y NTRA. SRA. DE GUÍA, SAN JUAN EVANGELISTA Y Mª STMA. DEL BUEN FIN. (DIVINA ENFERMERA)
2.- REAL, ANTIGUA, ILUSTRE Y FERVOROSA HERMANDAD SACRAMENTAL , CONCEPCIÓN DE NTRA. SRA., SANTA ESPINA DE NTRO. SR. JESUCRISTO, ÁNIMAS BENDITAS, NTRA. SRA. DE LA ESPERANZA Y COFRADÍA DE NAZARENOS DE LA SAGRADA LANZADA DE NTRO. SR. JESUCRISTO Y NTRA. SRA. DE GUÍA, SAN JUAN EVANGELISTA Y Mª STMA. DEL BUEN FIN. (DIVINA ENFERMERA)
Iglesia de San Martín
Referencia histórica.- El
sobrenombre de Divina Enfermera que tiene esta imagen le viene de haber sido
titular de un hospital, puesto bajo el nombre de Ntra. Sra. de la Expectación o
de la O, que estaba situado en la Correduría. Según Ia tradición, el gremio de
pellejeros fundó la Hermandad en 1445. Cuando el cardenal Rodrigo de Castro
redujo en 1587 el número de hospitales, la Hermandad pasó a San Martín y allí
continuó su vida, favorecida ahora por miembros de la vecina casa de los
Saavedra. Gran devoto de la imagen fue e1 analista Ortiz de Zúñiga, que en su
testamento de 1680 pidió ser enterrado al pie de su altar. También se
encomendaban a la Virgen las señoras cuando estaban próximas a ser madres, por
el misterio que su advocación representa.
El siglo XVIII fue en general bueno
para esta Hermandad, pero durante el XIX se alternan momentos de languidez y
momentos de entusiasmo, tónica que se repite durante el siglo XX. Hubo
reorganizaciones en 1893 y en 1927 esta última por un grupo de cofrades
procedentes de la Hiniesta. El Sr. Camero escondió la imagen en su domicilio
particular durante el Frente Popular de 1936. En 1986 la Hermandad de Gloria
quedó fusionada con la Cofradía de la Sagrada Lanzada, gracias a las acertadas
gestiones del Sr. Gordillo León, quien se preocupó de que todo no quedara en
una mera "absorción" o "anexión", sino que verdaderamente
sirviera para potenciar el culto a la imagen letífica. Así ha ocurrido, en
efecto, comenzando una nueva época.
Referencia artística.- Nuestra
Señora de la Esperanza, la Divina Enfermera, goza de merecida fama por su
belleza. La imagen debió realizarse en la segunda mitad del XVI, pero tuvo
reformas posteriores (una de ellas por Castillo Lastrucci), las cuales la
dotaron de esa hermosura castiza, típica e inconfundiblemente sevillana. El
Niño Jesús quedó menos afectado por las reformas, dejando entrever sus
primitivos rasgos arcaizantes.
El paso forma rico conjunto,
logrado al combinar la parihuela, respiraderos y crestrería de la Virgen del
Buen Fin con los candelabros del misterio de la Sagrada Lanzada (diseños de
Luis Jiménez Espinosa, tallas de Antonio Martín y de otros operarios,
orfebrerías de Hijos de Juan Fernández). La Virgen lleva manto verde liso y
excelente juego de atributos antiguos en plata de ley, destacando la magnífica
corona. En el frontal de la canastilla aparece el óvalo que se le coloca a la
Virgen durante el mes de Diciembre. Dentro del patrimonio deben recordarse el
retablo, dos ángeles arrodillados (tallas de gran enjundia morfológica y
barroquista), una buena pintura antigua de tamaño casi natural, los simpecados,
y una cruz procesional con miniatura de San Martín, aunque se saca la del
Miércoles Santo.
Datos curiosos.- Durante los
días prenavideños el Niño Jesús que lleva la Virgen es sustituido por una O
simbólica, detalle de inestimable valor iconográfico, y durante los días
siguientes a Navidad se lo viste al estilo antiguo, con batón de encajes. Estos
ritos confieren un singular encanto, casi conventual, a tan piadosa efigie. El
cetro termina en un ancla, cosa original por su título. En 1948, con motivo del
centenario de la conquista de Sevilla, la Virgen de la Esperanza se expuso
excepcionalmente en actitud sedente, a semejanza de los iconos marianos
fernandinos.
Momentos destacados.- La procesión puede verse prácticamente en cualquier
lugar, no tanto por el paisaje urbano como por el hecho de que vaya
impecablemente organizada durante todo su recorrido, buscando con muy buen
criterio el orden del cortejo antes que la longitud o la duración del
itinerario (Nota que quizás debieran tomar en cuenta otras comitivas).
3.- HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO
3.- HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO
Capilla de Nuestra Señora del
Rosario, en el barrio de León
Referencia histórica.- Sin
duda, ésta es la única Hermandad sevillana cuyo origen radica en una imagen o
pasito en miniatura. Efectivamente, hacia 1980 un grupo de jóvenes capitaneados
por Manuel González Torres, empieza en torno a aquella diminuta efigie un
movimiento procesional que pronto alcanzaría desarrollo imparable e
insospechado. Hasta el punto de que apenas ya al tercer año, se instauró una
brillante velada en el barrio heredera de las que se celebraban en el casco
antiguo con ocasión de la onomástica patronal de sus diferentes collaciones.
Todo esto se iba consiguiendo mediante aportaciones de los vecinos, movilizados
por una causa común.
Se erigió una capilla provisional
que ya estaba plenamente arreglada en 1984, pero siendo local de alquiler, las
aspiraciones apuntaban más alto: conseguir otro recinto propio, lo cual se
logra en la primavera de 1994 cuando un particular ayuda económicamente para la
obtención del local que a partir de Octubre habría de convertirse en la nueva
capilla, sita en calle Padre Maruri. La constitución formal de la Hermandad,
requisito canónico que faltaba y que cada vez se hacía más deseable, tuvo lugar
en 1992, aprobando el Arzobispado los estatutos elaborados conjuntamente entre
el grupo de feligreses deI que partió la iniciativa y el párroco de San
Gonzalo, a quien se nombró director espiritual. Desde entonces funciona de
forma similar a cualquier otra de Gloria, incluida en este funcionamiento una
bolsa de caridad, que ha socorrido dentro de sus posibilidades la residencia de
ancianos "Abba"
Referencia artística.- En
1982 se encarga una imagen de la Virgen del Rosario en tamaño académico al
celebrado escultor Álvarez Duarte, quien la dotó de muy bonitas facciones,
capaces de suscitar el entusiasmo popular, completándola en 1984 con la figura
del Niño Jesús, también muy agraciado físicamente. El paso tiene peana repujada
(Manuel de los Ríos, 1986), candelabros metálicos (Celis), jarras plateadas
(Orfebrería Sevilla). Paleteiro bordó un manto rojo, además de otras prendas y
enseres, Ramos Corona talló unos ángeles, los cuales completan un patrimonio
bastante amplio y digno, si tenemos en cuenta el escaso tiempo de su historia.
Datos curiosos.- La imagen ha
participado varias veces en altares del Corpus en la calle Sierpes, lo cual
resultó decisivo para darla a conocer al resto de la ciudad. Dentro del barrio
era llamada cariñosamente "Virgen de la ventanilla", por estar
visible de ese modo, heredando igualmente el carácter de los antiguos retablos
o locutorios públicos.
Momentos destacados.- La procesión pone colofón a las fiestas que el barrio
dedica a su titular. Los vecinos exornan profusamente balcones y fachadas. De
ahí que verdaderamente sea digna de contemplar en cualquier momento de tan
colorista atmósfera, que a veces nos hace incluso recordar algunos pueblos de
la provincia, famosos por sus demostraciones devocionales.
4.- PRIMITIVA, REAL Y MUY ILUSTRE Y FERVOROSA HERMANDAD
DE Mª STMA. DEL PILAR Y SANTIAGO APÓSTOL.
Parroquia de San Pedro
Referencia histórica.- Dícese
que los caballeros aragoneses que vinieron para la conquista de Sevilla fueron
los fundadores de esta Hermandad. Al principio estuvo compuesta exclusivamente
par naturales del reino de Aragón o sus descendientes, hasta que en 1696 dio
entrada a todos los fıeles sin distinción del lugar de nacimiento. Las Reglas
aprobadas por el Consejo de Castilla en 1789 estipulaban diversos actos de caridad
y de culto. El Santo Padre León XIII, por rescripto de 1885, agregó la capilla
de esta Hermandad a la Santa Angelical del Pilar en Zaragoza, para el goce de
todas sus gracias e indulgencias. A principios del siglo XX la collación de San
Pedro celebraba velada en la fiesta de la Virgen, engalanando "lujosamente
" la esbelta torre parroquial. En 1925 asistió a los cultos el infante don
Carlos de Borbón.
Tras la guerra la imagen ha acudido
hasta tres veces a la catedral en ocasiones extraordinarias: 29 Diciembre 1939,
para presidir en la capilla mayor un triduo conmemorativo del 1 Enero 1940, XIX
centenario de la Venida de la Virgen a Zaragoza; en Octubre del mismo año 40,
por el primer congreso mariano diocesano (magna procesión de veinte pasos); y
en Noviembre de 1946, por el patronato de la Virgen de los Reyes (a cuya
ceremonia también acudieron las del Amparo, Todos Santos, Amargura, Valle y
Macarena). Por contraste luego pasó unos doce años sin procesionar,
revitalizándose a partir de 1979.
Referencia artística.- La
encantadora y devotísima imagen es de candelero, fechable entre 1741 y 1748.
Mide 1,15 incluyendo la nube de querubes que le sirve como trono. En la mano
izquierda porta un subyugante Niño Jesús, de la misma época y estilo. Todo ello
va sobre columna metálica sujeta por gallardos ángeles mancebos, de gran
valentía y ritmo compositivo. En la base figuran Santiago arrodillado y dos
Varones Apostólicos dormidos. El conjunto, pues, supone un delicioso
"misterio iconográfico", que escenifica la aparición de la Virgen al
Evangelizador de nuestra Patria. Se atribuye a la escuela de Benito de Hita y
Castillo.
Ante el mal estado de conservación
del antiguo paso neogótico, este año se renueva por otro de similar estilo, con
talla realizada por José Mª López Pavón y su carpintería en los talleres de
Pedro Fernández Leal, quedando pendiente de dorar. Lleva candelabros de forja,
que se mueven acompasadamente, y una emblemática bandera nacional terciada en
su frontis. Es de bastante mérito la coronita de la Virgen, con aureola de las
más antiguas (quizá seiscentista) y canasto posterior, plenamente barroco, de
muy fina y esmerada ejecución. También la coronita del Niño, donada por el
célebre platero aragonés Alexandre y valorada entonces en 120 reales de vellón.
El óvalo pictórico del simpecado y el bordado del manto.
Datos curiosos.- En 1941 la
enseña nacional que iba en el frontis del paso sirvió para para transportar el
cadáver del príncipe don Carlos de Borbón, cuando se le dio sepultura en la parroquia
del Salvador. Al menos en dos ocasiones se repartió el día del Pilar 2.000
kilos de pan a los pobres, costeados por el peculio particular de un hermano
devoto.
Momentos destacados.- Igual que las procesiones de la Divina Pastora y
Virgen de la Cabeza, se recorren las capillas y conventos del sector. No suele
haber tanto público al regreso: Y sin embargo, entonces se produce una de las
entradas más perfectas que nosotros conocemos, cuando los costaleros en una
larga chicotá que ya marca estilo e impronta, introducen muy lentamente el paso
en el templo, entre aplausos admirativos y merecidos, con los últimos sones de
la Marcha Real por fondo.
5.- HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO
Ermita de Nuestra Señora del
Rosario, en el barrio de los Humeros (calle Torneo)
Referencia histórica.- Su
historia (muy bien estudiada por Romero Mensaque) constata la existencia en
1747 de un nicho donde se veneraba la imagen con tradicional fervor; la
construcción de la capilla en 1761, con la ayuda de los vecinos gracias a la
gestión personalista del mayordomo Miguel Liñán; reconstitución corporativa en
1784 y otra refundación en 1858. Durante el siglo XX se acusan diversos
altibajos. Por ruina de la capilla la Hermandad residió temporalmente en San
Vicente, desde 1969 a 1975.
En conjunto se trata de una de las
más simpáticas Hermandades de Gloria, por haber sabido superar la modestia de
sus recursos con abnegado entusiasmo juvenil; por haber sido avanzada de los
nuevos tiempos al dar entrada por primera vez a una mujer en su junta; y por
haber sabido conservar también su esencia antigua, plenamente identificada con
ese enclave de la Sevilla marinera que se llama barrio de los Humeros, a la
vera misma del Guadalquivir, casi reflejándose en sus aguas. Todo ello la
convierte en un auténtico paradigma de la religiosidad popular sevillana,
vivida con cierta personalidad propia, que se adapta a los nuevos tiempos
dentro del amplio esquema pastoral diocesano.
Referencia artística.- La
preciosa efigie de Ntra. Sra. del Rosario es una talla completa, considerada
como obra de Jerónimo Roldán Serrallonga en 1761, aunque la documentación
plantea ciertos interrogantes. Aparece sedente, con el Niño Jesús de pie sobre
su lado derecho (insólita ubicación, pues resulta más frecuente el otro lado),
muy deliciosamente esculpida, con gran suavidad y un encanto típicamente
rococó. Su formato (85 cms.) la hace aún más asequible, más familiar y
atractiva. La Virgen luce magnífico manto de terciopelo rojo con bordados
antiguos en su parte delantera y el Niño una valiosa cruz de plata y nácar.
El mismo Jerónimo Roldán talló el
Santo Cristo de la Paz (Crucificado del mismo tamaño que la Señora y que
igualmente es titular de la corporación) y una efigie de San Antonio que se
veneran en la capilla. Esta consta de bonita fachada con hornacina, muy
sevillana, y de retablo de bastante mérito, recientemente documentado como obra
de Lorenzo Pérez Caballero en 1764. Todo el patrimonio está muy cuidado,
incluso el pictórico, gracias a recientes restauraciones. El curioso paso
procesional se adquirió en 1927 y se caracteriza por llevar una sobrepeana
(tarimilla o canastilla) de cobre repujado en su color. Los respiraderos son de
madera oscura. Sus pequeñas dimensiones se ajustan a la talla, guardando esa
escala familiar que parece distintiva de esta Hermandad.
Datos curiosos.- Señalemos el
rasgo singular de que la procesión se inicie antes del amanecer, haciendo
estación en el convento de las Capuchinas y regresando ya enteramente bajo la
luz matutina. También debemos anotar los finos, elegantes y cuidados exornos
florales, a base generalmente de nardos y rosas. Esta corporación posee carta
de Hermandad con las citadas Monjas Capuchinas.
Momentos destacados.- Pocas veces podrá señalarse con tal unanimidad y con
tanto convencimiento. Y no es otro que el tránsito por calle Dársena, entre
canciones y lluvia apoteósica de flores, ya hacia el mediodía de la fiesta de
la Hispanidad. Sin duda, uno de los instantes mágicos e inolvidables de las "Glorias
Sevillanas".
6.- ANTIGUA ARCHICOFRADÍA, PONTIFICIA, REAL E ILUSTRE HERMANDAD DE MADRE DE DIOS DEL ROSARIO
6.- ANTIGUA ARCHICOFRADÍA, PONTIFICIA, REAL E ILUSTRE HERMANDAD DE MADRE DE DIOS DEL ROSARIO
Triana.
Parroquia de Santa Ana (Patrona de Capataces y Costaleros)
Referencia histórica.- Esta
corporación trianera en 1750 ostentaba ya los títulos de Ilustre, Pontificia
Hermandad y Archicofradía, pero sus constituciones datan de mucho antes aún, de
1693, en cuyo año parece como "Hermandad de la Madre de Dios y Señora
Santa Ana". Benedicto XIV la agregó a la de Sta. María del Sufragio, de Roma,
y Clemente XIII a la de San Blas, en la Vía Julia. Por un libro de cuentas de
la segunda mitad del s. XIX sabemos que las cuotas de los hermanos eran
entonces de un real de vellón al mes y algunas de medio real, celebrándose
numerosos cultos.
Hecho trascendental de la época
moderna, fue el cabildo celebrado el 18 de Noviembre de 1954 donde, bajo la
tutela del párroco don José María Arroyo Cera, se reorganizó la Hermandad con
el nombre de Madre de Dios del Rosario. El mismo párroco propuso al arzobispado
la proclamación de la Virgen como Patrona de capataces y costaleros sevillanos,
nombramiento concedido por el cardenal Bueno Monreal en Diciembre de 1955 y que
dio nuevo impulso a la Hermandad. Como igualmente se lo dio la construcción de
una magnífica casa hermandad cuyo edificio fue bendecido en 1696 por el
sacerdote jesuita Carlos Carrillo de Albornoz, gran valedor de esta
corporación.
Momentos destacados.- La hermosa imagen es de candelero, pero con el rasgo
singular de tener la cabellera tallada. Según la historiografía más común se
ejecutó en 1816, sustituyendo otro icono anterior de terracota. Sobre su autor
se han propuesto diversas hipótesis (círculo de Juan de Astorga, Patrone...) e
incluso no se descarta haya sido remodelada a partir de una imagen más antigua,
por el rasgo ya comentado de su cabello. En 1982 fue restaurada por Álvarez
Duarte, quien consolidó su estructura interna, respetando escrupulosamente los
matices y policromía. Las fastuosas andas procesionales forman logrado
conjunto: Candelabros de Guzmán, orfebrerías de Villarreal, bordados de Caro.
La Virgen está sobre airosa peana
triangular, con dos figurillas de Arcángeles a su lado. Detrás vuelan alrededor
del manto cinco querubines de Rafael Barbero. Resultan notables dos vasos para
flores en forma de campana invertida, el llamador con sentido etnológico
(escena de costaleros) y una pequeña Inmaculada, basada en la del sagrario de
Santa Ana, que lleva el famoso lema: ¡Al Cielo con Ella!. Elementos de gran
importancia son el retablo de la capilla y el simpecado. Este último luce
aplicaciones de plata sobre terciopelo granate rodeando una artística pintura
(escena "de los lirios o de los tallos", prefiguración de la
Inmaculada).
Datos curiosos.- Uno de los
Libros de Actas del siglo XIX tiene la particularidad de registrar una nevada
en Sevilla (1885). Durante el siglo XX al menos por tres veces la titular pasó
el puente de Isabel II para venir hasta el centro de la capital: Un Corpus
antiguo (1913), la Semana Mariológica en el Salvador (1982) y el Pregón de las
Glorias (1993). A imitación de esta Hermandad sevillana surgió otra de
capataces y costaleros en Jerez de la Frontera.
Momentos destacados.- Siendo en Triana y siendo la Patrona de los
Costaleros... sobra el señalar sitios, pues todos son buenos. Pero pongámonos
en lo más trianero de Triana, en la calle Pureza, junto a la capilla de la
Esperanza, cuando el fervor estalla en forma de "Salve Marinera".
7.- REAL, ILUSTRE, ANTIGUA Y FERVOROSA HERMANDAD DE LA SANTA CRUZ Y NTRA. SRA. DEL ROSARIO Y ARCHICOFRADÍA DE NAZARENOS DEL STMO. CRISTO DE LAS AGUAS, NTRA. MADRE Y SRA. DEL MAYOR DOLOR Y Mª SANTÍSIMA DE GUADALUPE.
7.- REAL, ILUSTRE, ANTIGUA Y FERVOROSA HERMANDAD DE LA SANTA CRUZ Y NTRA. SRA. DEL ROSARIO Y ARCHICOFRADÍA DE NAZARENOS DEL STMO. CRISTO DE LAS AGUAS, NTRA. MADRE Y SRA. DEL MAYOR DOLOR Y Mª SANTÍSIMA DE GUADALUPE.
Capilla de Nuestra Señora del
Rosario, en calle Dos de Mayo
Referencia histórica.- En la
antigua Resolana del Arenal existía una cruz con un templete, alrededor de la
cual se congregaban al filo de la tarde algunas personas para rezar el Rosario.
Tal costumbre originó a fines del siglo XVII esta Hermandad, que por eso tiene
también como titular a la Santa Cruz. El Consejo de Castilla le aprobó Reglas
en 1792. Durante la invasión francesa las tropas napoleónicas profanaron la
capilla erigida sobre el primitivo humilladero, convirtiéndola en fragua y
taller para herrar sus caballos. Por ironía del destino la calle recibiría después
un nombre, Dos de Mayo, que es casi un desagravio histórico: la memoria de la
resistencia frente a la opresión. En 1868 la capilla quedó clausurada, ahora
por las propias turbulencias nacionales, salvándose la imagen de la Virgen
gracias a la diligencia de unos devotos.
El siglo XX trae nuevos
infortunios: Un organismo oficial intentó usurpar esta capilla, aunque no pudo
conseguirlo, y el edificio hubo de ser restaurado varias veces por amenazar
ruina, hasta que se hizo necesaria la reconstrucción total. Para entonces, la
primitiva Hermandad de Gloria ya se había fusionado con la Cofradía del Cristo
de las Aguas, que desde el año 1977 reside en la misma sede. El decreto oficial
de fusión fue dado con fecha 12 diciembre. Se va a cumplir, pues, el veinticinco
aniversario.
Referencia artística.- La
piadosa imagen de Nuestra Señora (talla completa, anónima, dieciochesca) es una
lograda expresión de amor maternal. Sostiene al Niño con ambos brazos, en gesto
epifánico y oferente, trasunto de la antigua Odegetría bizantina (conductora,
guía y portadora de la gloria del Eterno). Al tener ocupada sus dos manos, no
lleva cetro de realeza ni emblemas terrenales que nos distraigan de su
responsabilidad hacia Jesús, pero sí se toca con la consabida corona y ráfaga.
Va sobre nube con cabecitas de querubines, lo cual produce cierta impresión
aérea, subrayada por el plegado de su vestimenta.
El paso consta de los candelabros
del misterio pasionista, los cuales tampoco dejan de tener su historia y su
"aquél", pues antaño pertenecieron a la Cofradía de San Roque, donde
armonizaban mucho con el barroquismo de su canastilla. El pasado año 1999 se
amplió de manera harto ostensible, al utilizar la parihuela del paso de palio,
completada con un nuevo respiradero en su parte posterior.
Datos curiosos.- Hasta los
años sesenta, tenía su ráfaga en forma de mandorla ovalada, sin la parte
superior. De esa forma (muy original y que quizá debiera recuperarse) quedó
plasmada en una deliciosa miniatura de los respiraderos del paso palio de la
Esperanza Trinitaria. Hay bastante analogía entre esta efigie del Rosario y
otra del Carmen (talla de tamaño académico) que se encuentra en la capilla de
la V.O.T. de San Pedro de Alcántara (calle Cervantes), particularmente en el
tratamiento del rostro.
Momentos destacados.- Junto a la Santa Caridad y jardines de la Maestranza,
como asimismo ante el Baratillo y por la calle Real de la Carretería.
8.- PONTIFICIA, REAL E ILUSTRE HERMANDAD, PRIMITIVA ORDEN TERCERA DEL STMO. ROSARIO DE LA VIRGEN SANTA MARÍA Y DEL GRAN PATRIARCA SANTO DOMINGO DE GUZMÁN.
Parroquia de San Julián
Referencia histórica.- Aún
con las dificultades lógicas para probarlo, se dice que ésta sería la más
antigua entre nuestras Hermandades del Rosario. Siempre estuvo radicada en la
iglesia de San Marcos y por referencias dignas de crédito, se sabe que ya
funcionaba en el siglo XVI y que a fines de esta centuria, justamente en 1599,
el Consejo de Castilla aprobó sus Reglas. Tiene los títulos de Real (por el patronato
del monarca Felipe III), Pontificia e Ilustre. El 4 de Agosto de 1699 fue
enterrado bajo el altar de su titular el famoso escultor Pedro Roldán.
En 1794 se quiso disolverla, con el
argumento de que en nuestra ciudad había demasiadas Hermandades del Rosario.
Sigue un confuso periodo, mal documentado, en que parece quedó inactiva, pero a
comienzos del siglo XX vuelve a revitalizarse. Peor fue el golpe recibido en
1936, cuando el incendio del templo de San Marcos le hizo perder su imagen
antigua y todos sus enseres. Por ello hubo de trasladarse primero a la vecina
capilla de los Servitas y más tarde a San Julián, donde últimamente ha
experimentado un absoluto y asombroso reflorecimiento.
Referencia artística.- La
imagen actual fue labrada hacia 1938 en el taller de Fernández Andes, quien la
donó graciosamente a la corporación. Tiene dulce expresividad y encarnación muy
morena, casi agitanada, con líneas fisonómicas que recuerdan a la Venus de
Médicis (al menos en el escorzo del rostro, pero sublimadas por su condición
religiosa y por el toque racial andaluz. Otro tanto cabría decir de la menuda
figura del Niño Jesús, entablando con su Madre un coloquio lleno de afectuosa
ternura. Se enriquece con magnífica ráfaga antigua, procedente de las Clarisas,
y con corona de peculiar formato apaisado, obra de hijos de Juan Fernández en
1975. El mismo taller de orfebrería cinceló otros atributos (cetro, zapatitos
del Niño) e insignias procesionales (ciriales, incensarios, faroles que
acompañan la cruz).
El paso es uno de los más vistosos
entre los de Gloria, por la expansiva, sinuosa y cimbreante arboladura de sus
candelabros, los cuales se yerguen hasta respetable altura, iluminando
perfectamente la imagen. Los hizo el dorador Antonio Díaz, recordado hermano
mayor de esta corporación, el cual también talló la sólida crestería con perfil
arquitectónico, animada con parejas de angelitos esculpidos por Ricardo Rivera.
Estos sostienen rosarios de plata, como "leimotiv" u homenaje a la
Virgen titular. Los faldones, muy aparentes y decorativos también, llevan
aplicaciones de tisú y cartelas realizadas por Guillermo Olivares, a cuya
inspiración se debe buena parte del variado ajuar y juego de insignias.
Datos curiosos.- En la
delantera de las andas un templete cobija exacta reproducción ("vero
icono", incluso a su tamaño) de Ntra. Sra. de Aguas Santas Coronada,
patrona de Villaverde del Río, gracias a la herencia sentimental del citado sr.
Olivares. La mayoría del excelente plantel de insignias y bordados, e incluso tallas
doradas, se debe a los propios hermanos, pocos en número pero insuperables en
su esfuerzo y entusiasmo.
Momentos destacados.- La procesión alcanza momentos de inusitada belleza en
su itinerario casi conventual, pues hace estación en los monasterios de Santa
Paula y de Santa Isabel, además de la capilla de los Servitas.
9.- HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE
9.- HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE
Iglesia de la Misericordia
Referencia histórica.- Con el
fin de conservar, entre los ubetenses residentes en Sevilla, la devoción a su
Patrona, se funda esta Hermandad para así rendir Culto a la Virgen María bajo
la advocación de Guadalupe. La idea surge en 1969, cuando tras una reunión de
varios ubetenses afincados en Sevilla con el Presidente de la Hermandad de
Úbeda, acuerdan encargar una imagen, réplica exacta a la existente en Úbeda, la
cual llega a Sevilla en 1970.
Referencia artística.- La
Imagen es obra del escultor ubetense Ramón Cuadra Moreno, es una talla en
madera policromada, y fue donada por Don Pedro Bellón Sola, primer Presidente de
la Junta Organizadora Provisional para la futura Hermandad Sevillana. Esta
Junta acuerda que la imagen de la Virgen se traiga a Sevilla a finales
del mes de mayo de 1970; así el día treinta y uno de dicho mes, es bendecida en
la Iglesia de San Antonio Abad la Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe.
Momentos destacados.- El acto de bendición estuvo presidido por el Rvdo. P.
Don Diego García Hidalgo, Párroco de la Iglesia de Santa María de los Reales
Alcázares de Úbeda y concelebrado por el Director Espiritual de la
Hermandad del Silencio. Asisten corporativamente las Hermandades de
Úbeda y Madrid —fundada ésta última en 1968, dos años antes— inundando de
fieles y devotos de la Virgen, las naves de la Iglesia
sevillana.
A partir de este momento, la ilusión
de todos los hermanos es ser reconocidos oficialmente como Hermandad, y
comienzan a realizarse los trámites necesarios, elaborando un primer proyecto
de Reglas. Paralelamente, nos vemos obligados a dejar San Antonio Abad y así,
buscar otro Templo donde dar culto a la imagen. Gracias al entonces Vicerrector
del Colegio de los Padres Escolapios —hasta su fallecimiento en abril de 2002,
Director Espiritual— nuestro paisano el Rvdo. P. D. Juan Palacín de Haro,
S.C.H.P., nos acogen en la Iglesia de los Terceros, el día 9 de diciembre de
1971; mientras la Hermandad reside en esta nueva sede, la Virgen recibe
culto semanal y los ubetenses de Sevilla se reúnen en torno a la Imagen.
En noviembre de 1973, los miembros
de la Junta Organizadora gestionan la posibilidad de trasladarse a otra
Iglesia, donde la Hermandad pudiera establecerse definitivamente. Se elige la
Iglesia de la Misericordia, para lo cual se solicita al Excmo. Sr. Gobernador
Civil —titular del Templo en ese momento— que nos conceda un altar en dicha
Iglesia, donde establecer el culto definitivo bajo las directrices y normas de
la Autoridad Eclesiástica.
El 9 de enero de 1974, la Junta
Provincial de Asistencia social del Gobierno Civil de Sevilla nos concede
establecernos en la Iglesia de la Misericordia. Tras esta noticia, habiendo
conseguido una sede definitiva, el día veintiuno de enero del mismo año, el
Emmo. y Rvdmo. Sr. Dr. José María, Cardenal Bueno Monreal, Arzobispo de
Sevilla; da su Autorización y Licencia para el traslado oficial
de la Virgen de Guadalupe, desde los Terceros a
la Iglesia de la Misericordia, sita en la plaza de Zurbarán, en la collación
del apóstol San Pedro de esta ciudad.
Antes de la fecha prevista para el
traslado, comunican a la Hermandad que el colegio de los Escolapios va a ser
derribado, por lo que se adelanta dicho traslado; aun cuando la Iglesia de la
Misericordia se encuentra en obras. La Hermandad elige como sede provisional la
Capilla del antiguo hospital del Pozo Santo. El día 20 de mayo de 1975 la imagen
de Nuestra Señora de Guadalupe llega a la Iglesia de la Misericordia,
para permanecer en el Altar que ocupó la Hermandad de la Cena, y que ésta cedió
a Nuestra Corporación, renunciando a todos sus derechos.
El día 23 de Mayo de 1975, la
Vicaría Episcopal de Laicos informa que el proyecto de Reglas debe ser
modificado a tenor de las nuevas Normas. Por decreto del Ilmo. Sr. Vicario
General del Arzobispado de Sevilla, esta Hermandad tiene aprobado su último
proyecto de Reglas, en fecha 21 de Septiembre de 1995. Actualmente, la
Hermandad celebra en honor de su Titular, Misa de Hermandad los primeros
domingos de mes y diversos cultos de Regla, entre los que destacan Función
Religiosa y Besamanos, en mayo; Triduo y Función Principal de Instituto, en
octubre; Misa en sufragio de nuestro Hermanos difuntos, en noviembre; a los que
con el tiempo se han ido sumando un nutrido grupo de ubetenses y sevillanos. Con
carácter especial o extraordinario, ha salido procesionalmente en Octubre de
1995, Octubre de 2000 y 2005.
10.- ANTIGUA Y FERVOROSA HERMANDAD DEL ROSARIO DE MARÍA STMA. NTRA. SRA. DE LAS NIEVES
10.- ANTIGUA Y FERVOROSA HERMANDAD DEL ROSARIO DE MARÍA STMA. NTRA. SRA. DE LAS NIEVES
Iglesia de Santa María la Blanca
Referencia histórica.- Estamos
ante un título mariano de gran belleza y honda estirpe devocional, en cuyo
honor el Cabildo Catedralicio y el canónigo Justino de Neve patrocinaron
espléndidamente entre 1662-65 la renovación de su templo cercano a la antigua
Puerta de la Carne. Un templo que se cree conserva todavía la planta de la
precedente sinagoga y para el cual trabajó en su ornato hasta el propio
Murillo. Durante las solemnísimas fiestas de su dedicación, el ingenio
literario del barroco acuñó una letrilla (alusiva a la Pureza Inmaculada de
Nuestra Señora) que decía: "Del sol, aunque siempre Blanca, no me ofende
del arrebol, porque me conoce el Sol".
Parece que la Hermandad ya
funcionaba en 1732. Como otras de Gloria, adoptó la forma de Rosario. En 1940
el rector de Sta. María la Blanca, don Santos Bustos Sáez, aprovechando una
salida extraordinaria con motivo del Congreso Mariano Diocesano, reorganizó la
corporación. Por los años cincuenta se celebraba una brillante velada en el
barrio, coincidiendo con los cultos solemnes de agosto, que en 1972 pasaron a
octubre, debido a la diáspora vacacional veraniega. Luego hubo dos períodos sin
celebrarse la procesión. El pasado año 2000 se reanudó felizmente después de
trece años y levantó enorme interés. Este año la titular vuelve a ir a la
Catedral (no lo hacía desde la reorganización en 1940) para presidir el pregón
de las Glorias.
Referencia artística.- El 5
de agosto de 1864 el primitivo icono mariano fue sustituido por el actual, del
famoso Juan de Astorga, obra no documentada pero de segura atribución por sus
características (Debe notarse que el escultor había fallecido en 1849, aunque
eso no impide una factura anterior de la imagen). El paso lo repujó el orfebre
Fernando Cruz Suárez (1949). Sus grandes respiraderos incluyen en los paños
delanteros dos óvalos reproduciendo en metal los cuadros murillescos con la
historia de esta advocación. Los candelabros, igualmente metálicos, ofrecen la
particularidad de que sirvieron para la coronación de la Virgen de la Hiniesta
en 1974. Las jarras son de Manuel Domínguez. La corona se debe a los artistas
José López Camacho y Guillermo Domínguez (1969).
Datos curiosos.- La ráfaga
resulta abatible en su parte superior (rasgo que comparte con el Juncal y
Mercedes de la Puerta Real) a fin de no obstaculizar la dificilísima salida.
Durante ella siempre ha sido tradicional la lluvia de pétalos de flores
(claveles blancos, jazmines...), cuyo simbolismo recuerda el origen de tan
hermoso título mariano: Nuestra Señora de las Nieves o la Blanca, asimilable
con la Basílica romana de Santa María Maggiore en el Esquilino, lugar que fue
revelado mediante una nevada milagrosa.
Momentos interesantes.- Sin
duda y sin discusión posibles, se trata de la procesión de Gloria que, en su
conjunto, abarca un itinerario más sugestivo, al discurrir por el barrio de
Santa Cruz y jardines de Murillo, con parada o estación en el convento de las
Teresas. Lo más acertado será que el lector la siga a lo largo de todo este
itinerario y ... "se deje llevar".
11.- HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL SANTO ROSARIO
Basílica de la Macarena
Referencia histórica.- Imaginemos
líricamente que toda la Hermandad Macarena constituye un monumental Rosario:
Jesús de la Sentencia representaría el Dolor, la Virgen de la Esperanza el Gozo
y la del Rosario su Gloria. Una Gloria que por supuesto, está a la altura de
tan celebérrima institución, donde brilla con luz propia, alcanzando
extraordinaria categoría e insospechado fulgor.
Si la historia demuestra con
pruebas fehacientes que en otros tiempos las Hermandades de Gloria gozaron de
mayor fuerza que ahora, éste sería quizá el ejemplo más ilustrativo. Porque
resulta bien sabido que al principio el Rosario tuvo Hermandad independiente,
la más rica y poderosa que había en San Gil. Por circunstancias especiales
(fruto de la burocracia eclesiástica de aquella época) hubo de unirse en 1793 a
la de la Esperanza, que aceptó la fusión para beneficiarse con el superior
apoyo económico y moral de la Hermandad de Gloria. El cambio de los tiempos
invirtió por completo aquellas circunstancias, y la verdad es que ahora es la
advocación letífica la que sale ganando, al tener una de las procesiones de
Gloria más lucidas de toda la ciudad. Aparte de unos cultos magníficos y de un
ajuar soberbio, impecablemente custodiado e incrementado.
Referencia artística.- Nuestra
Señora del Santo Rosario (escuela de Duque Cornejo, siglo XVIII) probablemente
era en sus principios toda de talla, convertida luego en imagen de vestir. El
Niño Jesús revela hechura más antigua y ofrece el encantador detalle de
mostrarse dormido, con el rostro reclinado sobre el hombro de su Madre. Este rasgo
lo singulariza con especial atractivo, otorgándole poética personalidad. Las
manos de la Señora las esculpió modernamente Antonio Eslava, y en honor suyo
hay que decir no desmerecen del finísimo semblante, donde queda reflejado ese
concepto sutil e impalpable que se llama "la gracia macarena".
Los talleres de Herrera y Feria
tallaron hacia finales de los años cincuenta el lujoso paso
"barroco-churriguera" (así lo llamaba el contrato con disculpable y
donoso anacronismo). Sus opulentos candelabros, cuajados de filigrana, suponen
una sublimación del arte de la madera, que aquí llega a alcanzar una visualidad
casi táctil. La peana, hermoso ejemplar datable en el siglo XVIII, suministró
la pauta estilística para labrar el resto del conjunto (crestería y respiraderos).
En 1973 lo restauró Luis Sánchez y se alargó la parihuela, quedando entonces en
el centro de los costados los dos candelabros pequeños que iban sobre la peana.
Piezas estupendas componen el
vestuario (manto rojo, manto celeste, sayas, etc.). Hay incluso dos juegos
contemporáneos de orfebrería, plata en su color y sobredorada, que se alternan
a juego con ese vestuario. El exorno floral es de una exquisitez suprema. Pero
por encima de cualquier signo material, está el magnetismo que irradia esa Señora,
"Santa María del Niño Dormido"; esa comunicación entre los fıeles y
la imagen, que incluso sorprendió a un famoso cineasta italiano cuando tuvo la
fortuna de contemplarla en su tradicional procesión de octubre.
Datos curiosos.- El paso de
la Virgen del Rosario sirvió para una salida extraordinaria de Ntra. Sra. de la
Presentación, (que iba de Gloria, con motivo de una estancia en Sevilla de la
Familia real), como igualmente para otra salida especial del Seráfico Padre San
Francisco (efigie montañesina del convento de Santa Clara), ambas en los años
veinte. La Virgen tuvo un cetro de oro macizo. Existe pintura de la imagen en
la vanguardia del arte "Hiperrealista" norteamericano.
Momentos destacados.- La deslumbrante e inenarrable salida, con la Basílica
iluminada, nos sigue sorprendiendo como si fuera la primera vez que la
viéramos. Y ahora contamos además con "otro" espectador de excepción:
El mismísimo Juan Manuel, en su monumento, casi pegado a ese Arco que asume y
resume emblemáticamente todas las esencias macarenas.
12.- ILUSTRE Y PRIMITIVA HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO
Real Parroquia de Sta. María
Magdalena
Referencia histórica.- Las
primeras Cofradías del Rosario surgen en el seno de la Orden de Predicadores a
partir de 1479, según recoge el historiador Romero Mensaque. Se trataba de
corporaciones dedicadas al culto a la Santísima Virgen y al fomento de esta
oración, establecidas en las iglesias de los conventos dominicos o bien en la
parroquia mayor de cada ciudad o pueblo, o incluso en templos pertenecientes a
otras ordenes religiosas, siempre con licencia expresa de la Orden de
Predicadores. En 1479 el Papa Sixto IV confirmó las constituciones de la
primera Cofradía de la que se tiene noticia, en Colonia (Alemania), aunque el
origen de las corporaciones rosarianas se remonta a 1470 en que el dominico
Alain de la Roche fundó una en Douai (Francia). Junto a esta corriente existe
otra puramente española protagonizada por el padre Juan Agustín. Continuando
con las palabras de Romero Mensaque "todo parece indicar que en el Real
Convento de San Pablo se funda una de estas Cofradías en fecha muy temprana,
1481, siendo prior Fray Alonso de Ojeda, aunque la documentación propia más
antigua que se conserva es de finales del siglo XVI."
Y continúa el referido
investigador. "La Cofradía de San Pablo representa la ortodoxia formal de
la devoción rosariana en tanto corporación dependiente y tutelada por la Orden
de Predicadores y detentadora de bulas y privilegios pontificios que concedían
gran cantidad de gracias e indulgencias para todos los cofrades propios y
agregados." Ocupó originariamente una de las Capillas de la Iglesia del
Convento, pero pronto los cofrades obtuvieron del Arzobispo fray Diego de Deza
(1505-1523), también dominico, autorización para labrar una rica y amplia
capilla contigua al templo. La hermandad pronto contó con importantes recursos
económicos, al incorporarse a la misma cofrades pertenecientes a la nobleza de
la ciudad.
En la segunda mitad del siglo XVII
se detecta un mayor número de cofrades y también una mayor diversificación
social, con predominio de la alta burguesía, escribanos públicos y funcionarios
judiciales, capitanes y profesionales liberales. Esta "apertura
social" se debió a la importancia del Rosario tras la peste de 1649 y el
auge que cobró como devoción central en todas las Misiones populares, en las
que el Convento de San Pablo era uno de los focos más importantes. Entre los
582 hermanos inscritos en el libro de hermanos del siglo XVII destacan los
apellidos ilustres, y entre ellos el Capitán Álvarez de Benavides y el insigne
pintor universal Bartolomé Esteban Murillo, que fue cofrade de la hermandad
hasta su muerte.
La Hermandad desarrolló gran
actividad durante todo el siglo XVIII, contando con un patrimonio importante
que administraba varias rentas, memorias y patronatos. En 1798 presentó nuevas
Reglas ante el Consejo de Castilla. Sin embargo, en el siglo XIX sufrió una
profunda decadencia a raíz de la desamortización de los bienes del Convento de
San Pablo, cuya comunidad fue exclaustrada. Esto supuso un cambio radical en el
instituto de la hermandad, al pasar a depender de la Mitra hispalense como
hermandad diocesana, con ciertos privilegios de índole espiritual pero no
gubernativo.
En 1867, para asegurar su subsistencia,
se fusionó con la Hermandad de penitencia del Santísimo Cristo de la Conversión
del Buen Ladrón y Nuestra Señora de Montserrat, manteniendo sus cultos de
instituto y la devoción a la Virgen del Rosario en su histórico templo, que,
desde mediados del XIX, ya era sede definitiva de la Parroquia de Santa María
Magdalena. La Hermandad cedió su Capilla propia como Sagrario de la Parroquia,
por medio de concordia establecida en 1883.
Esta fusión perduró hasta el
27-12-1941, en que debido a una discrepancia de opiniones entre la hermandad y
la Parroquia, se dictó un Decreto de separación de ambas. En 1942 se nombró una
Junta, y se aprobaron Estatutos en 1945. Sin embargo, la vida de hermandad
languideció totalmente, no celebrándose los cultos anuales ni las actividades
contempladas en los Estatutos. En la década de 1980 la Imagen de Nuestra Señora
del Rosario empezó a ser custodiada por la Hermandad Sacramental. Al mismo
tiempo el único hermano subsistente apuntaba en el libro de hermanos las nuevas
solicitudes de aquellos devotos del Rosario que no deseaban que se extinguiera
su histórica Hermandad.
Iniciados los trámites para su
revitalización, con fecha de 21 de junio de 2005 se autoriza la reorganización
de la Hermandad por el Vicario General del Arzobispado. Con fecha 10 de enero
de 2006 han sido aprobadas las nuevas Reglas de esta Ilustre y Primitiva
Hermandad de Nuestra Señora del Rosario. La bellísima Imagen de Nuestra Señora
del Rosario es obra de Cristóbal Ramos en el año 1787.
13.- HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE ARACELI
13.- HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE ARACELI
Parroquia de San Andrés
Referencia histórica.- Un
grupo de lucentinos residentes en Sevilla fundaron en 1944 esta Hermandad, en
honor de la Patrona de Lucena y del Campo Andaluz.
Referencia artística.- El
escultor Castillo Lastrucci quedó comisionado para hacer una copia de la imagen
original, con el rasgo emotivo de que después no quiso cobrar nada por su
trabajo, en recuerdo de su madre, que llevaba el nombre de Araceli. El mismo
escultor habría de restaurar posteriormente esta copia suya al quedar afectada
por un incendio fortuito en su altar de cultos.
Momentos destacados.- Aunque en algunas ocasiones especiales ha
procesionado por las calles de Sevilla, esto no forma parte de la tónica
habitual. Tiene cultos mensuales y celebra triduo y función principal en el mes
de Mayo.
14.- HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LA SIERRA
14.- HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LA SIERRA
Parroquia de San Roque.
Referencia histórica.- Fue
allá por 1952, el día de Todos los Santos, en una calle tan sevillana como es
Menéndez y Pelayo, en su nº 46, por más señas, y en la casa de D. José
Gallardo, donde se reunieron un grupo de egabrenses (José Gallardo, Jaime
Gálvez Muñoz, Alfonso Muriel Fernández, José Gallardo Orgaz, José Mesa
González, Luís Leña Lama, Rafael Viñas Esquinas, Rafael Cañero Gómez y Antonio
de los Ríos Muñoz) constituyéndose en Comisión Organizadora de lo que sería la
Hermandad Filial de la Virgen de la Sierra en Sevilla.
En la memoria escrita para la Junta
General de la Cofradía celebrada el 28 de Noviembre de 1954, se comentaba más o
menos así: “Existiendo en Sevilla un nutrido grupo de egabrenses que forman una
importante colonia, con gran interés por organizar la Hermandad Filial sin que
las diversas causas de la postguerra les permitieran llevar a cabo sus propósitos.
Sin embargo y a través de los años, la idea, antes que decaer, se fue
convirtiendo en obsesión, tomando cuerpo el día de Todos los Santos de 1952,
fecha elegida por Dios para levantar un nuevo altar donde rendir culto a la
Reina de los Cielos, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Sierra”.
Es el momento de las primeras
decisiones y a base de reunión por semana, entre otras cosas se toman algunos
acuerdos tan importantes como el aceptar el ofrecimiento de D. Luis Ortega Brú
(casado con posterioridad con la egabrense Dª. Carmen León Ortega) para
realizar la imagen de la Virgen de la Sierra por el precio de los materiales y
algunos otros gastos necesarios para su realización; como el colocar el
Retablo, que se haría, de la Virgen en la nave del Sagrario de la Parroquia de
San Roque; comenzar los trámites ante las autoridades eclesiásticas para la
constitución de la Hermandad, acordándose que las Reglas fueran realizadas por
D. Jaime Gálvez; constituir la primera Junta de Gobierno, designando al Párroco
de San Roque como Presidente Nato de la Hermandad (en agradecimiento por toda
la colaboración prestada) y nombrar a D. Alfonso Muriel Fernández como primer
Hermano Mayor.
No está mal para ser las primeras
decisiones, y todas ellas tomadas en el escaso plazo de un mes. Ilusión,
evidentemente, no faltaba, pero también hacían falta otras cosas, por ejemplo,
dinero. Si bien la mayor parte de las necesidades iniciales se cubrieron con
donativos, también se hubo de recurrir a procedimientos tales como la lotería
de Navidad y alguna rifa. ¿De qué nos suena todo esto? Sería bastante pesado contar nuestra historia a base de fechas,
por lo que preferimos comentar quizás lo más importante y algunas anécdotas,
con la mera intención de darnos a conocer entre aquellos que aún no nos
conocen.
Referencia artística.- Las
imágenes fueron realizadas gratuitamente por D. Luís Ortega Bru, como ya se ha
comentado, al que se le encargaron para su entrega en el plazo de tres meses.
Para llevar a cabo el tallado de la imagen, D. Luís acudió a la sierra de Cabra
en Marzo de 1953 para así poder tomar los apuntes necesarios al objeto de hacer
nuestra imagen igual a la que allí se encuentra. El plazo previsto pasó y la
imagen nos fue entregada en Julio de 1953, bendiciéndose el día 19 de ese mismo
mes en la Ermita de la Virgen de la Sierra en Cabra con motivo de la
celebración de la Iª Romería que nuestra Hermandad Filial realizó al picacho.
Mientras llevaba a cabo la realización de nuestra imagen a D. Luís le fue
entregada la “Encomienda de Alfonso X El Sabio” en reconocimiento a los
trabajos por él realizados, como por ejemplo el Misterio de Santa Marta de
Sevilla. Quizás por esto se produjo el retraso.
Según aparece en la memoria de
finales de 1953, presentada en Junta General, el coste de las imágenes fue de
2.609 pesetas, precio irrisorio si tenemos en cuenta la calidad conseguida y
las manos de quien las hizo. Respecto al retablo se pretendió utilizar alguno
de los existentes en la Parroquia o bien, si no fuera posible, buscar alguna
otra Iglesia que pudiese proporcionarlo. Pero se decidió hacer uno y colocarlo
en la Nave del Sagrario del Templo de San Roque, donde hoy sigue situado. Es
encargado al taller de D. Miguel García y Hermano allá por Octubre de 1953. De
estilo neoclásico, formado por tres cuerpos: banco, hornacina central y remate
superior donde se alberga un cuadro de Fernando III El Santo.
En 1966 fue bendecida la reforma a
la que hubo que someterlo, diseñada por el Catedrático de Bellas Artes D. Juan
Miguel Sánchez Fernández, y realizada por el tallista sevillano D. Manuel
Guzmán Bejarano, siendo presidido el acto por el Sr. Gobernador Civil de
Sevilla D. José Utrera Molina, habiendo disculpado su ausencia D. José Solís
Ruiz, que posteriormente lo visitó. A finales del 2004 se restauró por los
profesores D. Miguel Ángel Pérez y D. Ricardo Llamas, habiendo conseguido el
aspecto original que debió lucir.
Coronas, rostrillo, potencias del
Niño Jesús, cetro y media luna.- Se realizaron en momentos diferentes.
Primeramente fueron la corona y el rostrillo de la Virgen, realizados en plata
en los talleres de D. Fernando Marmolejo de Sevilla. Tanto la plata , entregada
en monedas, como el coste de la mano de obra fueron donadas por un “misterioso
donante”, cuyo nombre nunca se supo por así él quererlo. Entregadas en 1953,
adornaban a Nuestra Señora cuando se bendijo su imagen en la Ermita de Cabra. En
esta fecha fueron encargados al mismo Sr. Marmolejo las potencias del Niño
Jesús y la media luna, también pagadas por el “misterioso donante”.
D. Juan Antonio Muriel Marín donó
la ráfaga de la Virgen, igualmente realizada en los talleres del Sr. Marmolejo.
Las ropas de la Virgen, fueron donadas, casi en su totalidad, por una parte
Hermandad Matriz, por medio de su Hermano Mayor, cedió vestido completo para la
Virgen y otro para el Niño; y Don Luis Leña y familia donó un manto allá por
1955; otro fue donado por D. Fernando Olivares Pallarés, que fue confeccionado
por las señoras de la Hermandad, etc.
IMAGEN DE Mª STMA DE LA SIERRA:
Realizada por el escultor D. Luís Ortega Bru, entregada a la Hermandad en Julio
de 1953, siendo una copia de la Imagen de la Hermandad Matriz, y siendo
bendecida en la 1ª Romería de esta Hermandad Filial a la Ermita.
VARAS: De Hermano Mayor, Teniente Hermano
Mayor y de miembro de Junta, realizadas en los talleres lucentinos de los
Señores Angulo, en 1956.
RÁFAGAS: Realizadas en el taller de
D. Fernando Marmolejo en 1954.
TEMPLETE: Talleres Angulo de Lucena
en el año 2003, realizada con motivo de la 1º salida procesional de nuestra
Titular, para presidir el Altar de las Glorias en la Procesión del Corpus de
ese año.
CORONA DE LA VIRGEN Y EL NIÑO,
CETRO Y MEDIA LUNA: Realizadas en plata en el taller de D. Fernando Marmolejo,
en el año 1953.
SAYA DE LA VIRGEN Y MANTO DE
SALIDA: Realizada en el taller del bordador malagueño D. Juan Manuel Sánchez
Quiñones en el año de 2004, con motivo de su primera salida procesional en el
mes de Octubre.
FALDONES Y RESPIRADEROS DEL PASO:
Realizados igualmente en el taller de D. Juan Manuel Sánchez Quiñones.
MANTO VERDE DE CAMARÍN: Restaurado
en 1997, pasando el bordado original realizado en 1955, a paño nuevo de
terciopelo verde.
Los Enseres.- Don Manuel Jordana
regaló la candelería, el crucifijo y las sacras para el altar del retablo de Mª
Santísima. de la Sierra.
La bandera fue comprada su tela en
1955 y entregada a las Monjas del Convento de Santa Isabel para su factura,
siendo bendecida el primer día del Triduo celebrado ese mismo año.
Reglas de la Hermandad.- Si bien
sus primeras Reglas datan de 1953, fueron modificadas en 1988, estando en la
actualidad en proceso de adaptación a las Normas Diocesanas, habiendo sido
aprobadas en Cabildo General el pasado 8 de junio de 2005 y presentadas para su
aprobación por el Vicario General.
Momentos destacados.- Fue allá por 1957 cuando se intentó la primera salida
procesional, con motivo de la Velada que la Hermandad del Santísimo Cristo de
la Fundación y Nuestra Señora de los Ángeles (Hermandad de los Negritos)
celebró en el barrio. Fue un intento, puesto que no llegó a realizarse, si bien
desconocemos el por qué. Sin embargo y con motivo de designar a la Virgen de la
Sierra para que presidiera el Altar de las Glorias en la procesión del Corpus
Christi del 2003, nuestra imagen fue trasladada en procesión desde la Parroquia
de San Roque hasta las calles del centro sevillano, siendo la primera vez que
Sevilla La vio por sus calles.
En la actualidad y basándonos en lo
establecido en nuestras Reglas y aprobado por nuestro Cabildo General, es
intención de esta Cofradía el instaurar la salida procesional de nuestra
Bendita Imagen, cada año, con motivo de la celebración del Triduo en su honor,
habiéndose realizado por primera vez el pasado año 2004, que Dios mediante
seguirá realizándose anualmente el penúltimo domingo de Octubre.
Curiosidades.- Julio de 1953,
fue el mes más grande para la Hermandad: teníamos coronas, potencias, cetro,
rostrillo y media luna y por supuesto la imagen entregada. Como no, también se
cantaron por primera vez las Coplas a la Virgen de la Sierra ante nuestra
imagen. Y para colmo se bendijo en la Ermita de Cabra, tal día como el 19 de
Julio.
En Enero de 1953 se decide encargar
un cuadro de la Virgen de la Sierra en azulejos sevillanos, enmarcado en madera
dorada, para realizar una rifa de 2500 papeletas a 1 peseta la papeleta. Como
quiera que no tocó en el sorteo celebrado, se decidió que qué mejor destino
tendría dicho cuadro que donárselo a aquel “enigmático donante” que tanto hizo
por nuestra Hermandad.
El día de la Raza (12 de Octubre)
del año 58 se dedicó una calle a la Virgen de la Sierra en Sevilla, situada
junto al Prado de San Sebastián. Celebra función principal el último domingo de
octubre y triduo los tres días anteriores, con peregrinación al santuario de
Cabra el primer sábado de junio.
15.- HERMANDAD DE NTRA. SRA. DE LA ENCARNACION
15.- HERMANDAD DE NTRA. SRA. DE LA ENCARNACION
Iglesia de los Terceros.
Referencia histórica.- La
circunstancia de que la antigua Esclavitud se haya fusionado recientemente con
la Cofradía de la Sagrada Cena, ha traído una nueva potenciación de sus cultos
y el propósito de procesionar esta venerable imagen mariana en el futuro, razón
por la cual se reseña con todos los honores y alabanzas en esta Web. Aquella
primitiva Esclavitud fue fundada a mediados del siglo XVII por dos señores
cuyos retratos se conservan. Tuvo gran pujanza pues edificó capilla, casa de
hermandad y compás propio al mismo tiempo que lo hacían los padres
Terceros, a quienes había adquirido el terreno preciso para sus obras. La
formaban personas de alto status social en Sevilla e incluso llegó a asistir
económicamente a los frailes en momentos dificultosos para su comunidad.
La desamortización la afectó
negativamente y aunque posteriormente pasó días mejores, ya nunca pudo
recuperar su esplendor de antaño. Se tienen noticias de que antiguamente salía
cada mes procesionalmente por el compás de los Terceros. El último culto
externo que se registra fue la salida de la Virgen de la Encarnación en el
Corpus de 1929. Durante mucho tiempo ha sido capiller de esta advocación don
Salvador Domínguez Gordillo, tallista de profesión, fallecido en 1979 a la
elevada edad de 102 años, padre del prestigioso y excelente historiador
sevillano don Antonio Domínguez Ortiz. En Octubre de 1979 se hundió el techo de
la capilla, lo cual obligó a buscar otro emplazamiento alternativo para la
imagen.
Es obra de vestir del siglo XVII de
acentuado carácter piadoso, con augusta frontalidad e hieratismo, casi en la
misma línea de la Virgen del Voto. Como rasgo curioso, está cincelada en
pequeño dentro de las advocaciones marianas que figuran en los respiraderos de
la Esperanza Trinitaria. Son interesantes las imágenes de Santas Justa y Rufina
que se veneraban en su altar, procedentes del antiguo convento de las Vírgenes,
en la calle del mismo nombre; asimismo se conserva un cuadro de la Virgen de la
Antigua, en una trinidad de advocaciones eminentemente clásica y sevillana.
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