lunes, 1 de julio de 2013

HERMANDADES DE GLORIA EN OCTUBRE

        1.- REAL COFRADÍA SEVILLANA DE NTRA. SRA. DE LA CABEZA
Iglesia de San Juan de la Palma 
Referencia histórica.- Esta Hermandad funciona como Filial de la famosa advocación de Sierra Morena, cuyo santuario cerca de Andújar registra la segunda romería más concurrida de Andalucía, solamente superada en asistencia por la del Rocío. Se fundó en 8 de Febrero de 1931 y estuvo hasta 1940 en la iglesia de San Buenaventura. Durante los días de la Guerra Civil, sin proponérselo, las circunstancias históricas la obligaron a convertirse en digna sustituta de la Hermandad Matriz de Andújar. Por los años cincuenta y primera parte de los sesenta era notable su procesión el día de los Apóstoles San Pedro y San Pablo, coincidiendo con el final de la Velada del popular barrio de San Juan de la Palma.
Tenía entonces bello paso de madera color caoba, con adornos repujados y candelabros de orfebrería, e iba acompañada por largo piquete de la Guardia Civil. Pero luego cambiaron las circunstancias sociopolíticas y también dejó de celebrarse la costumbrista Velada. En un momento de decadencia, tras varios años sin procesionar, se vendió este paso a un pueblo de la provincia, concretamente a Brenes. La procesión por las calles sevillanas se hace ahora en otoño y suele visitar las capillas y comunidades del sector.           
Referencia artística.- Fernando Cruz hizo la efigie, remodelada por Manuel Cerquera y restaurada por Buiza. Va caracterizada igual que su modelo, sin faltar el detalle de la campanita que cuelga a un lado de la ráfaga.
Cuando la Hermandad volvió a celebrar cultos externos tuvo que usar andas improvisadas o prestadas, hasta 1985 en que estrena parihuela revestida de faldón para completarla en años sucesivos. En 1986 le añaden peana en ménsula, de Villarreal. Como candelabros se usan los antiguos metálicos del paso de Ntro. Padre Jesús del Silencio en el Desprecio de Herodes, que ya tienen una vieja historia y una brillante hoja de servicios en su haber, pues son del año 1911. Jarras de flores y algunas tandas de candelería completan el exorno. Se hallan en fase de ejecución los respiraderos, compuestos por moldurón de orfebrería y malla dorada, pendiente de bordarse.
Datos curiosos.- La Hermandad asiste con su estandarte a la romería de Sierra Morena, en el mes de Abril. A título complementario, digamos que la efigie original del Santuario de Sierra Morena, escondida durante la guerra, aún no ha sido encontrada, aunque se hicieron innumerables pesquisas tanto por el bando de los republicanos como por el de los nacionales. El pasado año 2001 acudieron a la procesión de Sevilla dos abanderados ondeando las largas enseñas que se usan en la romería y que le prestan un especial e indudable colorido. En la entrada o en la salida se canta el himno "Morenita y pequeñita..." (que en realidad es un alegre pasodoble) mientras los costaleros evolucionan lúdicamente al son de la música, lo cual provoca la emoción y los aplausos de la simpática colonia jiennense e iliturgitana, formada por los hijos de la tierra de San Eufrasio.         
Momentos destacados.- Antes de salir se toca la marcha Amargura en el interior del templo y el paso se vuelve ante la Dolorosa de dicha advocación. También se detiene ante la capilla de la Divina Pastora, Convento del Pozo Santo, Hermanas de la Cruz y Comendadoras del Espíritu Santo. 

2.- REAL, ANTIGUA, ILUSTRE Y FERVOROSA HERMANDAD SACRAMENTAL , CONCEPCIÓN DE NTRA. SRA., SANTA ESPINA DE NTRO. SR. JESUCRISTO, ÁNIMAS BENDITAS, NTRA. SRA. DE LA ESPERANZA Y COFRADÍA DE NAZARENOS DE LA SAGRADA LANZADA DE NTRO. SR. JESUCRISTO Y NTRA. SRA. DE GUÍA, SAN JUAN EVANGELISTA Y Mª STMA. DEL BUEN FIN. (DIVINA ENFERMERA)
Iglesia de San Martín                                                                                                                    
Referencia histórica.- El sobrenombre de Divina Enfermera que tiene esta imagen le viene de haber sido titular de un hospital, puesto bajo el nombre de Ntra. Sra. de la Expectación o de la O, que estaba situado en la Correduría. Según Ia tradición, el gremio de pellejeros fundó la Hermandad en 1445. Cuando el cardenal Rodrigo de Castro redujo en 1587 el número de hospitales, la Hermandad pasó a San Martín y allí continuó su vida, favorecida ahora por miembros de la vecina casa de los Saavedra. Gran devoto de la imagen fue e1 analista Ortiz de Zúñiga, que en su testamento de 1680 pidió ser enterrado al pie de su altar. También se encomendaban a la Virgen las señoras cuando estaban próximas a ser madres, por el misterio que su advocación representa.
El siglo XVIII fue en general bueno para esta Hermandad, pero durante el XIX se alternan momentos de languidez y momentos de entusiasmo, tónica que se repite durante el siglo XX. Hubo reorganizaciones en 1893 y en 1927 esta última por un grupo de cofrades procedentes de la Hiniesta. El Sr. Camero escondió la imagen en su domicilio particular durante el Frente Popular de 1936. En 1986 la Hermandad de Gloria quedó fusionada con la Cofradía de la Sagrada Lanzada, gracias a las acertadas gestiones del Sr. Gordillo León, quien se preocupó de que todo no quedara en una mera "absorción" o "anexión", sino que verdaderamente sirviera para potenciar el culto a la imagen letífica. Así ha ocurrido, en efecto, comenzando una nueva época.
Referencia artística.- Nuestra Señora de la Esperanza, la Divina Enfermera, goza de merecida fama por su belleza. La imagen debió realizarse en la segunda mitad del XVI, pero tuvo reformas posteriores (una de ellas por Castillo Lastrucci), las cuales la dotaron de esa hermosura castiza, típica e inconfundiblemente sevillana. El Niño Jesús quedó menos afectado por las reformas, dejando entrever sus primitivos rasgos arcaizantes.
El paso forma rico conjunto, logrado al combinar la parihuela, respiraderos y crestrería de la Virgen del Buen Fin con los candelabros del misterio de la Sagrada Lanzada (diseños de Luis Jiménez Espinosa, tallas de Antonio Martín y de otros operarios, orfebrerías de Hijos de Juan Fernández). La Virgen lleva manto verde liso y excelente juego de atributos antiguos en plata de ley, destacando la magnífica corona. En el frontal de la canastilla aparece el óvalo que se le coloca a la Virgen durante el mes de Diciembre. Dentro del patrimonio deben recordarse el retablo, dos ángeles arrodillados (tallas de gran enjundia morfológica y barroquista), una buena pintura antigua de tamaño casi natural, los simpecados, y una cruz procesional con miniatura de San Martín, aunque se saca la del Miércoles Santo.
Datos curiosos.- Durante los días prenavideños el Niño Jesús que lleva la Virgen es sustituido por una O simbólica, detalle de inestimable valor iconográfico, y durante los días siguientes a Navidad se lo viste al estilo antiguo, con batón de encajes. Estos ritos confieren un singular encanto, casi conventual, a tan piadosa efigie. El cetro termina en un ancla, cosa original por su título. En 1948, con motivo del centenario de la conquista de Sevilla, la Virgen de la Esperanza se expuso excepcionalmente en actitud sedente, a semejanza de los iconos marianos fernandinos.
Momentos destacados.- La procesión puede verse prácticamente en cualquier lugar, no tanto por el paisaje urbano como por el hecho de que vaya impecablemente organizada durante todo su recorrido, buscando con muy buen criterio el orden del cortejo antes que la longitud o la duración del itinerario (Nota que quizás debieran tomar en cuenta otras comitivas). 


3.- HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO
Capilla de Nuestra Señora del Rosario, en el barrio de León 
Referencia histórica.- Sin duda, ésta es la única Hermandad sevillana cuyo origen radica en una imagen o pasito en miniatura. Efectivamente, hacia 1980 un grupo de jóvenes capitaneados por Manuel González Torres, empieza en torno a aquella diminuta efigie un movimiento procesional que pronto alcanzaría desarrollo imparable e insospechado. Hasta el punto de que apenas ya al tercer año, se instauró una brillante velada en el barrio heredera de las que se celebraban en el casco antiguo con ocasión de la onomástica patronal de sus diferentes collaciones. Todo esto se iba consiguiendo mediante aportaciones de los vecinos, movilizados por una causa común.
Se erigió una capilla provisional que ya estaba plenamente arreglada en 1984, pero siendo local de alquiler, las aspiraciones apuntaban más alto: conseguir otro recinto propio, lo cual se logra en la primavera de 1994 cuando un particular ayuda económicamente para la obtención del local que a partir de Octubre habría de convertirse en la nueva capilla, sita en calle Padre Maruri. La constitución formal de la Hermandad, requisito canónico que faltaba y que cada vez se hacía más deseable, tuvo lugar en 1992, aprobando el Arzobispado los estatutos elaborados conjuntamente entre el grupo de feligreses deI que partió la iniciativa y el párroco de San Gonzalo, a quien se nombró director espiritual. Desde entonces funciona de forma similar a cualquier otra de Gloria, incluida en este funcionamiento una bolsa de caridad, que ha socorrido dentro de sus posibilidades la residencia de ancianos "Abba"
Referencia artística.- En 1982 se encarga una imagen de la Virgen del Rosario en tamaño académico al celebrado escultor Álvarez Duarte, quien la dotó de muy bonitas facciones, capaces de suscitar el entusiasmo popular, completándola en 1984 con la figura del Niño Jesús, también muy agraciado físicamente. El paso tiene peana repujada (Manuel de los Ríos, 1986), candelabros metálicos (Celis), jarras plateadas (Orfebrería Sevilla). Paleteiro bordó un manto rojo, además de otras prendas y enseres, Ramos Corona talló unos ángeles, los cuales completan un patrimonio bastante amplio y digno, si tenemos en cuenta el escaso tiempo de su historia.  
Datos curiosos.- La imagen ha participado varias veces en altares del Corpus en la calle Sierpes, lo cual resultó decisivo para darla a conocer al resto de la ciudad. Dentro del barrio era llamada cariñosamente "Virgen de la ventanilla", por estar visible de ese modo, heredando igualmente el carácter de los antiguos retablos o locutorios públicos.
Momentos destacados.- La procesión pone colofón a las fiestas que el barrio dedica a su titular. Los vecinos exornan profusamente balcones y fachadas. De ahí que verdaderamente sea digna de contemplar en cualquier momento de tan colorista atmósfera, que a veces nos hace incluso recordar algunos pueblos de la provincia, famosos por sus demostraciones devocionales.

4.- PRIMITIVA, REAL Y MUY ILUSTRE Y FERVOROSA HERMANDAD DE Mª STMA. DEL PILAR Y SANTIAGO APÓSTOL.    
Parroquia de San Pedro                                                                                                             
Referencia histórica.- Dícese que los caballeros aragoneses que vinieron para la conquista de Sevilla fueron los fundadores de esta Hermandad. Al principio estuvo compuesta exclusivamente par naturales del reino de Aragón o sus descendientes, hasta que en 1696 dio entrada a todos los fıeles sin distinción del lugar de nacimiento. Las Reglas aprobadas por el Consejo de Castilla en 1789 estipulaban diversos actos de caridad y de culto. El Santo Padre León XIII, por rescripto de 1885, agregó la capilla de esta Hermandad a la Santa Angelical del Pilar en Zaragoza, para el goce de todas sus gracias e indulgencias. A principios del siglo XX la collación de San Pedro celebraba velada en la fiesta de la Virgen, engalanando "lujosamente " la esbelta torre parroquial. En 1925 asistió a los cultos el infante don Carlos de Borbón.           
Tras la guerra la imagen ha acudido hasta tres veces a la catedral en ocasiones extraordinarias: 29 Diciembre 1939, para presidir en la capilla mayor un triduo conmemorativo del 1 Enero 1940, XIX centenario de la Venida de la Virgen a Zaragoza; en Octubre del mismo año 40, por el primer congreso mariano diocesano (magna procesión de veinte pasos); y en Noviembre de 1946, por el patronato de la Virgen de los Reyes (a cuya ceremonia también acudieron las del Amparo, Todos Santos, Amargura, Valle y Macarena). Por contraste luego pasó unos doce años sin procesionar, revitalizándose a partir de 1979.  
Referencia artística.- La encantadora y devotísima imagen es de candelero, fechable entre 1741 y 1748. Mide 1,15 incluyendo la nube de querubes que le sirve como trono. En la mano izquierda porta un subyugante Niño Jesús, de la misma época y estilo. Todo ello va sobre columna metálica sujeta por gallardos ángeles mancebos, de gran valentía y ritmo compositivo. En la base figuran Santiago arrodillado y dos Varones Apostólicos dormidos. El conjunto, pues, supone un delicioso "misterio iconográfico", que escenifica la aparición de la Virgen al Evangelizador de nuestra Patria. Se atribuye a la escuela de Benito de Hita y Castillo.
Ante el mal estado de conservación del antiguo paso neogótico, este año se renueva por otro de similar estilo, con talla realizada por José Mª López Pavón y su carpintería en los talleres de Pedro Fernández Leal, quedando pendiente de dorar. Lleva candelabros de forja, que se mueven acompasadamente, y una emblemática bandera nacional terciada en su frontis. Es de bastante mérito la coronita de la Virgen, con aureola de las más antiguas (quizá seiscentista) y canasto posterior, plenamente barroco, de muy fina y esmerada ejecución. También la coronita del Niño, donada por el célebre platero aragonés Alexandre y valorada entonces en 120 reales de vellón. El óvalo pictórico del simpecado y el bordado del manto.
Datos curiosos.- En 1941 la enseña nacional que iba en el frontis del paso sirvió para para transportar el cadáver del príncipe don Carlos de Borbón, cuando se le dio sepultura en la parroquia del Salvador. Al menos en dos ocasiones se repartió el día del Pilar 2.000 kilos de pan a los pobres, costeados por el peculio particular de un hermano devoto.
Momentos destacados.-  Igual que las procesiones de la Divina Pastora y Virgen de la Cabeza, se recorren las capillas y conventos del sector. No suele haber tanto público al regreso: Y sin embargo, entonces se produce una de las entradas más perfectas que nosotros conocemos, cuando los costaleros en una larga chicotá que ya marca estilo e impronta, introducen muy lentamente el paso en el templo, entre aplausos admirativos y merecidos, con los últimos sones de la Marcha Real por fondo.   

5.- HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO
Ermita de Nuestra Señora del Rosario, en el barrio de los Humeros (calle Torneo)
Referencia histórica.- Su historia (muy bien estudiada por Romero Mensaque) constata la existencia en 1747 de un nicho donde se veneraba la imagen con tradicional fervor; la construcción de la capilla en 1761, con la ayuda de los vecinos gracias a la gestión personalista del mayordomo Miguel Liñán; reconstitución corporativa en 1784 y otra refundación en 1858. Durante el siglo XX se acusan diversos altibajos. Por ruina de la capilla la Hermandad residió temporalmente en San Vicente, desde 1969 a 1975.      
En conjunto se trata de una de las más simpáticas Hermandades de Gloria, por haber sabido superar la modestia de sus recursos con abnegado entusiasmo juvenil; por haber sido avanzada de los nuevos tiempos al dar entrada por primera vez a una mujer en su junta; y por haber sabido conservar también su esencia antigua, plenamente identificada con ese enclave de la Sevilla marinera que se llama barrio de los Humeros, a la vera misma del Guadalquivir, casi reflejándose en sus aguas. Todo ello la convierte en un auténtico paradigma de la religiosidad popular sevillana, vivida con cierta personalidad propia, que se adapta a los nuevos tiempos dentro del amplio esquema pastoral diocesano.  
Referencia artística.- La preciosa efigie de Ntra. Sra. del Rosario es una talla completa, considerada como obra de Jerónimo Roldán Serrallonga en 1761, aunque la documentación plantea ciertos interrogantes. Aparece sedente, con el Niño Jesús de pie sobre su lado derecho (insólita ubicación, pues resulta más frecuente el otro lado), muy deliciosamente esculpida, con gran suavidad y un encanto típicamente rococó. Su formato (85 cms.) la hace aún más asequible, más familiar y atractiva. La Virgen luce magnífico manto de terciopelo rojo con bordados antiguos en su parte delantera y el Niño una valiosa cruz de plata y nácar.          
El mismo Jerónimo Roldán talló el Santo Cristo de la Paz (Crucificado del mismo tamaño que la Señora y que igualmente es titular de la corporación) y una efigie de San Antonio que se veneran en la capilla. Esta consta de bonita fachada con hornacina, muy sevillana, y de retablo de bastante mérito, recientemente documentado como obra de Lorenzo Pérez Caballero en 1764. Todo el patrimonio está muy cuidado, incluso el pictórico, gracias a recientes restauraciones. El curioso paso procesional se adquirió en 1927 y se caracteriza por llevar una sobrepeana (tarimilla o canastilla) de cobre repujado en su color. Los respiraderos son de madera oscura. Sus pequeñas dimensiones se ajustan a la talla, guardando esa escala familiar que parece distintiva de esta Hermandad.
Datos curiosos.- Señalemos el rasgo singular de que la procesión se inicie antes del amanecer, haciendo estación en el convento de las Capuchinas y regresando ya enteramente bajo la luz matutina. También debemos anotar los finos, elegantes y cuidados exornos florales, a base generalmente de nardos y rosas. Esta corporación posee carta de Hermandad con las citadas Monjas Capuchinas.
Momentos destacados.- Pocas veces podrá señalarse con tal unanimidad y con tanto convencimiento. Y no es otro que el tránsito por calle Dársena, entre canciones y lluvia apoteósica de flores, ya hacia el mediodía de la fiesta de la Hispanidad. Sin duda, uno de los instantes mágicos e inolvidables de las "Glorias Sevillanas". 

6.- ANTIGUA ARCHICOFRADÍA, PONTIFICIA, REAL E ILUSTRE HERMANDAD DE MADRE DE DIOS DEL ROSARIO                                                                                                                
Triana. Parroquia de Santa Ana (Patrona de Capataces y Costaleros)
Referencia histórica.- Esta corporación trianera en 1750 ostentaba ya los títulos de Ilustre, Pontificia Hermandad y Archicofradía, pero sus constituciones datan de mucho antes aún, de 1693, en cuyo año parece como "Hermandad de la Madre de Dios y Señora Santa Ana". Benedicto XIV la agregó a la de Sta. María del Sufragio, de Roma, y Clemente XIII a la de San Blas, en la Vía Julia. Por un libro de cuentas de la segunda mitad del s. XIX sabemos que las cuotas de los hermanos eran entonces de un real de vellón al mes y algunas de medio real, celebrándose numerosos cultos.
Hecho trascendental de la época moderna, fue el cabildo celebrado el 18 de Noviembre de 1954 donde, bajo la tutela del párroco don José María Arroyo Cera, se reorganizó la Hermandad con el nombre de Madre de Dios del Rosario. El mismo párroco propuso al arzobispado la proclamación de la Virgen como Patrona de capataces y costaleros sevillanos, nombramiento concedido por el cardenal Bueno Monreal en Diciembre de 1955 y que dio nuevo impulso a la Hermandad. Como igualmente se lo dio la construcción de una magnífica casa hermandad cuyo edificio fue bendecido en 1696 por el sacerdote jesuita Carlos Carrillo de Albornoz, gran valedor de esta corporación.
Momentos destacados.- La hermosa imagen es de candelero, pero con el rasgo singular de tener la cabellera tallada. Según la historiografía más común se ejecutó en 1816, sustituyendo otro icono anterior de terracota. Sobre su autor se han propuesto diversas hipótesis (círculo de Juan de Astorga, Patrone...) e incluso no se descarta haya sido remodelada a partir de una imagen más antigua, por el rasgo ya comentado de su cabello. En 1982 fue restaurada por Álvarez Duarte, quien consolidó su estructura interna, respetando escrupulosamente los matices y policromía. Las fastuosas andas procesionales forman logrado conjunto: Candelabros de Guzmán, orfebrerías de Villarreal, bordados de Caro.
La Virgen está sobre airosa peana triangular, con dos figurillas de Arcángeles a su lado. Detrás vuelan alrededor del manto cinco querubines de Rafael Barbero. Resultan notables dos vasos para flores en forma de campana invertida, el llamador con sentido etnológico (escena de costaleros) y una pequeña Inmaculada, basada en la del sagrario de Santa Ana, que lleva el famoso lema: ¡Al Cielo con Ella!. Elementos de gran importancia son el retablo de la capilla y el simpecado. Este último luce aplicaciones de plata sobre terciopelo granate rodeando una artística pintura (escena "de los lirios o de los tallos", prefiguración de la Inmaculada).
Datos curiosos.- Uno de los Libros de Actas del siglo XIX tiene la particularidad de registrar una nevada en Sevilla (1885). Durante el siglo XX al menos por tres veces la titular pasó el puente de Isabel II para venir hasta el centro de la capital: Un Corpus antiguo (1913), la Semana Mariológica en el Salvador (1982) y el Pregón de las Glorias (1993). A imitación de esta Hermandad sevillana surgió otra de capataces y costaleros en Jerez de la Frontera.          
Momentos destacados.- Siendo en Triana y siendo la Patrona de los Costaleros... sobra el señalar sitios, pues todos son buenos. Pero pongámonos en lo más trianero de Triana, en la calle Pureza, junto a la capilla de la Esperanza, cuando el fervor estalla en forma de "Salve Marinera". 

7.- REAL, ILUSTRE, ANTIGUA Y FERVOROSA HERMANDAD DE LA SANTA CRUZ Y NTRA. SRA. DEL ROSARIO Y ARCHICOFRADÍA DE NAZARENOS DEL STMO. CRISTO DE LAS AGUAS, NTRA. MADRE Y SRA. DEL MAYOR DOLOR Y Mª SANTÍSIMA DE GUADALUPE.     
Capilla de Nuestra Señora del Rosario, en calle Dos de Mayo
Referencia histórica.- En la antigua Resolana del Arenal existía una cruz con un templete, alrededor de la cual se congregaban al filo de la tarde algunas personas para rezar el Rosario. Tal costumbre originó a fines del siglo XVII esta Hermandad, que por eso tiene también como titular a la Santa Cruz. El Consejo de Castilla le aprobó Reglas en 1792. Durante la invasión francesa las tropas napoleónicas profanaron la capilla erigida sobre el primitivo humilladero, convirtiéndola en fragua y taller para herrar sus caballos. Por ironía del destino la calle recibiría después un nombre, Dos de Mayo, que es casi un desagravio histórico: la memoria de la resistencia frente a la opresión. En 1868 la capilla quedó clausurada, ahora por las propias turbulencias nacionales, salvándose la imagen de la Virgen gracias a la diligencia de unos devotos.
El siglo XX trae nuevos infortunios: Un organismo oficial intentó usurpar esta capilla, aunque no pudo conseguirlo, y el edificio hubo de ser restaurado varias veces por amenazar ruina, hasta que se hizo necesaria la reconstrucción total. Para entonces, la primitiva Hermandad de Gloria ya se había fusionado con la Cofradía del Cristo de las Aguas, que desde el año 1977 reside en la misma sede. El decreto oficial de fusión fue dado con fecha 12 diciembre. Se va a cumplir, pues, el veinticinco aniversario.     
Referencia artística.- La piadosa imagen de Nuestra Señora (talla completa, anónima, dieciochesca) es una lograda expresión de amor maternal. Sostiene al Niño con ambos brazos, en gesto epifánico y oferente, trasunto de la antigua Odegetría bizantina (conductora, guía y portadora de la gloria del Eterno). Al tener ocupada sus dos manos, no lleva cetro de realeza ni emblemas terrenales que nos distraigan de su responsabilidad hacia Jesús, pero sí se toca con la consabida corona y ráfaga. Va sobre nube con cabecitas de querubines, lo cual produce cierta impresión aérea, subrayada por el plegado de su vestimenta.
El paso consta de los candelabros del misterio pasionista, los cuales tampoco dejan de tener su historia y su "aquél", pues antaño pertenecieron a la Cofradía de San Roque, donde armonizaban mucho con el barroquismo de su canastilla. El pasado año 1999 se amplió de manera harto ostensible, al utilizar la parihuela del paso de palio, completada con un nuevo respiradero en su parte posterior.                                                                                              
Datos curiosos.- Hasta los años sesenta, tenía su ráfaga en forma de mandorla ovalada, sin la parte superior. De esa forma (muy original y que quizá debiera recuperarse) quedó plasmada en una deliciosa miniatura de los respiraderos del paso palio de la Esperanza Trinitaria. Hay bastante analogía entre esta efigie del Rosario y otra del Carmen (talla de tamaño académico) que se encuentra en la capilla de la V.O.T. de San Pedro de Alcántara (calle Cervantes), particularmente en el tratamiento del rostro.                                                                                                       
Momentos destacados.- Junto a la Santa Caridad y jardines de la Maestranza, como asimismo ante el Baratillo y por la calle Real de la Carretería.

8.- PONTIFICIA, REAL E ILUSTRE HERMANDAD, PRIMITIVA ORDEN TERCERA DEL STMO. ROSARIO DE LA VIRGEN SANTA MARÍA Y DEL GRAN PATRIARCA SANTO DOMINGO DE GUZMÁN.           
Parroquia de San Julián                                                                                                              
Referencia histórica.- Aún con las dificultades lógicas para probarlo, se dice que ésta sería la más antigua entre nuestras Hermandades del Rosario. Siempre estuvo radicada en la iglesia de San Marcos y por referencias dignas de crédito, se sabe que ya funcionaba en el siglo XVI y que a fines de esta centuria, justamente en 1599, el Consejo de Castilla aprobó sus Reglas. Tiene los títulos de Real (por el patronato del monarca Felipe III), Pontificia e Ilustre. El 4 de Agosto de 1699 fue enterrado bajo el altar de su titular el famoso escultor Pedro Roldán.
En 1794 se quiso disolverla, con el argumento de que en nuestra ciudad había demasiadas Hermandades del Rosario. Sigue un confuso periodo, mal documentado, en que parece quedó inactiva, pero a comienzos del siglo XX vuelve a revitalizarse. Peor fue el golpe recibido en 1936, cuando el incendio del templo de San Marcos le hizo perder su imagen antigua y todos sus enseres. Por ello hubo de trasladarse primero a la vecina capilla de los Servitas y más tarde a San Julián, donde últimamente ha experimentado un absoluto y asombroso reflorecimiento.
Referencia artística.- La imagen actual fue labrada hacia 1938 en el taller de Fernández Andes, quien la donó graciosamente a la corporación. Tiene dulce expresividad y encarnación muy morena, casi agitanada, con líneas fisonómicas que recuerdan a la Venus de Médicis (al menos en el escorzo del rostro, pero sublimadas por su condición religiosa y por el toque racial andaluz. Otro tanto cabría decir de la menuda figura del Niño Jesús, entablando con su Madre un coloquio lleno de afectuosa ternura. Se enriquece con magnífica ráfaga antigua, procedente de las Clarisas, y con corona de peculiar formato apaisado, obra de hijos de Juan Fernández en 1975. El mismo taller de orfebrería cinceló otros atributos (cetro, zapatitos del Niño) e insignias procesionales (ciriales, incensarios, faroles que acompañan la cruz).
El paso es uno de los más vistosos entre los de Gloria, por la expansiva, sinuosa y cimbreante arboladura de sus candelabros, los cuales se yerguen hasta respetable altura, iluminando perfectamente la imagen. Los hizo el dorador Antonio Díaz, recordado hermano mayor de esta corporación, el cual también talló la sólida crestería con perfil arquitectónico, animada con parejas de angelitos esculpidos por Ricardo Rivera. Estos sostienen rosarios de plata, como "leimotiv" u homenaje a la Virgen titular. Los faldones, muy aparentes y decorativos también, llevan aplicaciones de tisú y cartelas realizadas por Guillermo Olivares, a cuya inspiración se debe buena parte del variado ajuar y juego de insignias.      
Datos curiosos.- En la delantera de las andas un templete cobija exacta reproducción ("vero icono", incluso a su tamaño) de Ntra. Sra. de Aguas Santas Coronada, patrona de Villaverde del Río, gracias a la herencia sentimental del citado sr. Olivares. La mayoría del excelente plantel de insignias y bordados, e incluso tallas doradas, se debe a los propios hermanos, pocos en número pero insuperables en su esfuerzo y entusiasmo.
Momentos destacados.- La procesión alcanza momentos de inusitada belleza en su itinerario casi conventual, pues hace estación en los monasterios de Santa Paula y de Santa Isabel, además de la capilla de los Servitas. 


9.- HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE
Iglesia de la Misericordia                                                                                                            
Referencia histórica.- Con el fin de conservar, entre los ubetenses residentes en Sevilla, la devoción a su Patrona, se funda esta Hermandad para así rendir Culto a la Virgen María bajo la advocación de Guadalupe. La idea surge en 1969, cuando tras una reunión de varios ubetenses afincados en Sevilla con el Presidente de la Hermandad de Úbeda, acuerdan encargar una imagen, réplica exacta a la existente en Úbeda, la cual llega a Sevilla en 1970.
Referencia artística.- La Imagen es obra del escultor ubetense Ramón Cuadra Moreno, es una talla en madera policromada, y fue donada por Don Pedro Bellón Sola, primer Presidente de la Junta Organizadora Provisional para la futura Hermandad Sevillana. Esta Junta acuerda que la imagen de la Virgen  se traiga a Sevilla a finales del mes de mayo de 1970; así el día treinta y uno de dicho mes, es bendecida en la Iglesia de San Antonio Abad la Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe. 
Momentos destacados.- El acto de bendición estuvo presidido por el Rvdo. P. Don Diego García Hidalgo, Párroco de la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda y concelebrado por el Director Espiritual de la Hermandad  del  Silencio. Asisten corporativamente las Hermandades de Úbeda y Madrid —fundada ésta última en 1968, dos años antes— inundando de fieles y devotos de la Virgen, las naves de la Iglesia sevillana.
A partir de este momento, la ilusión de todos los hermanos es ser reconocidos oficialmente como Hermandad, y comienzan a realizarse los trámites necesarios, elaborando un primer proyecto de Reglas. Paralelamente, nos vemos obligados a dejar San Antonio Abad y así, buscar otro Templo donde dar culto a la imagen. Gracias al entonces Vicerrector del Colegio de los Padres Escolapios —hasta su fallecimiento en abril de 2002, Director Espiritual— nuestro paisano el Rvdo. P. D. Juan Palacín de Haro, S.C.H.P., nos acogen en la Iglesia de los Terceros, el día 9 de diciembre de 1971; mientras la Hermandad reside en esta nueva sede, la Virgen  recibe culto semanal y los ubetenses de Sevilla se reúnen en torno a la Imagen.
En noviembre de 1973, los miembros de la Junta Organizadora gestionan la posibilidad de trasladarse a otra Iglesia, donde la Hermandad pudiera establecerse definitivamente. Se elige la Iglesia de la Misericordia, para lo cual se solicita al Excmo. Sr. Gobernador Civil —titular del Templo en ese momento— que nos conceda un altar en dicha Iglesia, donde establecer el culto definitivo bajo las directrices y normas de la Autoridad Eclesiástica.
El 9 de enero de 1974, la Junta Provincial de Asistencia social del Gobierno Civil de Sevilla nos concede establecernos en la Iglesia de la Misericordia. Tras esta noticia, habiendo conseguido una sede definitiva, el día veintiuno de enero del mismo año, el Emmo. y Rvdmo. Sr. Dr. José María, Cardenal Bueno Monreal, Arzobispo de Sevilla; da su Autorización y Licencia  para  el traslado oficial  de  la Virgen de Guadalupe,  desde  los Terceros  a  la Iglesia de la Misericordia, sita en la plaza de Zurbarán, en la collación del apóstol San Pedro de esta ciudad.
Antes de la fecha prevista para el traslado, comunican a la Hermandad que el colegio de los Escolapios va a ser derribado, por lo que se adelanta dicho traslado; aun cuando la Iglesia de la Misericordia se encuentra en obras. La Hermandad elige como sede provisional la Capilla del antiguo hospital del Pozo Santo. El día 20 de mayo de 1975 la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe llega a  la Iglesia de la Misericordia, para permanecer en el Altar que ocupó la Hermandad de la Cena, y que ésta cedió a Nuestra Corporación, renunciando a todos sus derechos.
El día 23 de Mayo de 1975, la Vicaría Episcopal de Laicos informa que el proyecto de Reglas debe ser modificado a tenor de las nuevas Normas. Por decreto del Ilmo. Sr. Vicario General del Arzobispado de Sevilla, esta Hermandad tiene aprobado su último proyecto de Reglas, en fecha 21 de Septiembre de 1995. Actualmente, la Hermandad celebra en honor de su Titular, Misa de Hermandad los primeros domingos de mes y diversos cultos de Regla, entre los que destacan Función Religiosa y Besamanos, en mayo; Triduo y Función Principal de Instituto, en octubre; Misa en sufragio de nuestro Hermanos difuntos, en noviembre; a los que con el tiempo se han ido sumando un nutrido grupo de ubetenses y sevillanos. Con carácter especial o extraordinario, ha salido procesionalmente en Octubre de 1995, Octubre de 2000 y 2005.      

10.- ANTIGUA Y FERVOROSA HERMANDAD DEL ROSARIO DE MARÍA STMA. NTRA. SRA. DE LAS NIEVES
Iglesia de Santa María la Blanca  
Referencia histórica.- Estamos ante un título mariano de gran belleza y honda estirpe devocional, en cuyo honor el Cabildo Catedralicio y el canónigo Justino de Neve patrocinaron espléndidamente entre 1662-65 la renovación de su templo cercano a la antigua Puerta de la Carne. Un templo que se cree conserva todavía la planta de la precedente sinagoga y para el cual trabajó en su ornato hasta el propio Murillo. Durante las solemnísimas fiestas de su dedicación, el ingenio literario del barroco acuñó una letrilla (alusiva a la Pureza Inmaculada de Nuestra Señora) que decía: "Del sol, aunque siempre Blanca, no me ofende del arrebol, porque me conoce el Sol".
Parece que la Hermandad ya funcionaba en 1732. Como otras de Gloria, adoptó la forma de Rosario. En 1940 el rector de Sta. María la Blanca, don Santos Bustos Sáez, aprovechando una salida extraordinaria con motivo del Congreso Mariano Diocesano, reorganizó la corporación. Por los años cincuenta se celebraba una brillante velada en el barrio, coincidiendo con los cultos solemnes de agosto, que en 1972 pasaron a octubre, debido a la diáspora vacacional veraniega. Luego hubo dos períodos sin celebrarse la procesión. El pasado año 2000 se reanudó felizmente después de trece años y levantó enorme interés. Este año la titular vuelve a ir a la Catedral (no lo hacía desde la reorganización en 1940) para presidir el pregón de las Glorias.
Referencia artística.- El 5 de agosto de 1864 el primitivo icono mariano fue sustituido por el actual, del famoso Juan de Astorga, obra no documentada pero de segura atribución por sus características (Debe notarse que el escultor había fallecido en 1849, aunque eso no impide una factura anterior de la imagen). El paso lo repujó el orfebre Fernando Cruz Suárez (1949). Sus grandes respiraderos incluyen en los paños delanteros dos óvalos reproduciendo en metal los cuadros murillescos con la historia de esta advocación. Los candelabros, igualmente metálicos, ofrecen la particularidad de que sirvieron para la coronación de la Virgen de la Hiniesta en 1974. Las jarras son de Manuel Domínguez. La corona se debe a los artistas José López Camacho y Guillermo Domínguez (1969).
Datos curiosos.- La ráfaga resulta abatible en su parte superior (rasgo que comparte con el Juncal y Mercedes de la Puerta Real) a fin de no obstaculizar la dificilísima salida. Durante ella siempre ha sido tradicional la lluvia de pétalos de flores (claveles blancos, jazmines...), cuyo simbolismo recuerda el origen de tan hermoso título mariano: Nuestra Señora de las Nieves o la Blanca, asimilable con la Basílica romana de Santa María Maggiore en el Esquilino, lugar que fue revelado mediante una nevada milagrosa. 
Momentos interesantes.- Sin duda y sin discusión posibles, se trata de la procesión de Gloria que, en su conjunto, abarca un itinerario más sugestivo, al discurrir por el barrio de Santa Cruz y jardines de Murillo, con parada o estación en el convento de las Teresas. Lo más acertado será que el lector la siga a lo largo de todo este itinerario y ... "se deje llevar".

11.- HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL SANTO ROSARIO
Basílica de la Macarena                                                                                                              
Referencia histórica.- Imaginemos líricamente que toda la Hermandad Macarena constituye un monumental Rosario: Jesús de la Sentencia representaría el Dolor, la Virgen de la Esperanza el Gozo y la del Rosario su Gloria. Una Gloria que por supuesto, está a la altura de tan celebérrima institución, donde brilla con luz propia, alcanzando extraordinaria categoría e insospechado fulgor.
Si la historia demuestra con pruebas fehacientes que en otros tiempos las Hermandades de Gloria gozaron de mayor fuerza que ahora, éste sería quizá el ejemplo más ilustrativo. Porque resulta bien sabido que al principio el Rosario tuvo Hermandad independiente, la más rica y poderosa que había en San Gil. Por circunstancias especiales (fruto de la burocracia eclesiástica de aquella época) hubo de unirse en 1793 a la de la Esperanza, que aceptó la fusión para beneficiarse con el superior apoyo económico y moral de la Hermandad de Gloria. El cambio de los tiempos invirtió por completo aquellas circunstancias, y la verdad es que ahora es la advocación letífica la que sale ganando, al tener una de las procesiones de Gloria más lucidas de toda la ciudad. Aparte de unos cultos magníficos y de un ajuar soberbio, impecablemente custodiado e incrementado.
Referencia artística.- Nuestra Señora del Santo Rosario (escuela de Duque Cornejo, siglo XVIII) probablemente era en sus principios toda de talla, convertida luego en imagen de vestir. El Niño Jesús revela hechura más antigua y ofrece el encantador detalle de mostrarse dormido, con el rostro reclinado sobre el hombro de su Madre. Este rasgo lo singulariza con especial atractivo, otorgándole poética personalidad. Las manos de la Señora las esculpió modernamente Antonio Eslava, y en honor suyo hay que decir no desmerecen del finísimo semblante, donde queda reflejado ese concepto sutil e impalpable que se llama "la gracia macarena".
Los talleres de Herrera y Feria tallaron hacia finales de los años cincuenta el lujoso paso "barroco-churriguera" (así lo llamaba el contrato con disculpable y donoso anacronismo). Sus opulentos candelabros, cuajados de filigrana, suponen una sublimación del arte de la madera, que aquí llega a alcanzar una visualidad casi táctil. La peana, hermoso ejemplar datable en el siglo XVIII, suministró la pauta estilística para labrar el resto del conjunto (crestería y respiraderos). En 1973 lo restauró Luis Sánchez y se alargó la parihuela, quedando entonces en el centro de los costados los dos candelabros pequeños que iban sobre la peana.
Piezas estupendas componen el vestuario (manto rojo, manto celeste, sayas, etc.). Hay incluso dos juegos contemporáneos de orfebrería, plata en su color y sobredorada, que se alternan a juego con ese vestuario. El exorno floral es de una exquisitez suprema. Pero por encima de cualquier signo material, está el magnetismo que irradia esa Señora, "Santa María del Niño Dormido"; esa comunicación entre los fıeles y la imagen, que incluso sorprendió a un famoso cineasta italiano cuando tuvo la fortuna de contemplarla en su tradicional procesión de octubre. 
Datos curiosos.- El paso de la Virgen del Rosario sirvió para una salida extraordinaria de Ntra. Sra. de la Presentación, (que iba de Gloria, con motivo de una estancia en Sevilla de la Familia real), como igualmente para otra salida especial del Seráfico Padre San Francisco (efigie montañesina del convento de Santa Clara), ambas en los años veinte. La Virgen tuvo un cetro de oro macizo. Existe pintura de la imagen en la vanguardia del arte "Hiperrealista" norteamericano.
Momentos destacados.- La deslumbrante e inenarrable salida, con la Basílica iluminada, nos sigue sorprendiendo como si fuera la primera vez que la viéramos. Y ahora contamos además con "otro" espectador de excepción: El mismísimo Juan Manuel, en su monumento, casi pegado a ese Arco que asume y resume emblemáticamente todas las esencias macarenas.           

12.- ILUSTRE Y PRIMITIVA HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO
Real Parroquia de Sta. María Magdalena
Referencia histórica.- Las primeras Cofradías del Rosario surgen en el seno de la Orden de Predicadores a partir de 1479, según recoge el historiador Romero Mensaque. Se trataba de corporaciones dedicadas al culto a la Santísima Virgen y al fomento de esta oración, establecidas en las iglesias de los conventos dominicos o bien en la parroquia mayor de cada ciudad o pueblo, o incluso en templos pertenecientes a otras ordenes religiosas, siempre con licencia expresa de la Orden de Predicadores. En 1479 el Papa Sixto IV confirmó las constituciones de la primera Cofradía de la que se tiene noticia, en Colonia (Alemania), aunque el origen de las corporaciones rosarianas se remonta a 1470 en que el dominico Alain de la Roche fundó una en Douai (Francia). Junto a esta corriente existe otra puramente española protagonizada por el padre Juan Agustín. Continuando con las palabras de Romero Mensaque "todo parece indicar que en el Real Convento de San Pablo se funda una de estas Cofradías en fecha muy temprana, 1481, siendo prior Fray Alonso de Ojeda, aunque la documentación propia más antigua que se conserva es de finales del siglo XVI."
Y continúa el referido investigador. "La Cofradía de San Pablo representa la ortodoxia formal de la devoción rosariana en tanto corporación dependiente y tutelada por la Orden de Predicadores y detentadora de bulas y privilegios pontificios que concedían gran cantidad de gracias e indulgencias para todos los cofrades propios y agregados." Ocupó originariamente una de las Capillas de la Iglesia del Convento, pero pronto los cofrades obtuvieron del Arzobispo fray Diego de Deza (1505-1523), también dominico, autorización para labrar una rica y amplia capilla contigua al templo. La hermandad pronto contó con importantes recursos económicos, al incorporarse a la misma cofrades pertenecientes a la nobleza de la ciudad.
En la segunda mitad del siglo XVII se detecta un mayor número de cofrades y también una mayor diversificación social, con predominio de la alta burguesía, escribanos públicos y funcionarios judiciales, capitanes y profesionales liberales. Esta "apertura social" se debió a la importancia del Rosario tras la peste de 1649 y el auge que cobró como devoción central en todas las Misiones populares, en las que el Convento de San Pablo era uno de los focos más importantes. Entre los 582 hermanos inscritos en el libro de hermanos del siglo XVII destacan los apellidos ilustres, y entre ellos el Capitán Álvarez de Benavides y el insigne pintor universal Bartolomé Esteban Murillo, que fue cofrade de la hermandad hasta su muerte.
La Hermandad desarrolló gran actividad durante todo el siglo XVIII, contando con un patrimonio importante que administraba varias rentas, memorias y patronatos. En 1798 presentó nuevas Reglas ante el Consejo de Castilla. Sin embargo, en el siglo XIX sufrió una profunda decadencia a raíz de la desamortización de los bienes del Convento de San Pablo, cuya comunidad fue exclaustrada. Esto supuso un cambio radical en el instituto de la hermandad, al pasar a depender de la Mitra hispalense como hermandad diocesana, con ciertos privilegios de índole espiritual pero no gubernativo.    
En 1867, para asegurar su subsistencia, se fusionó con la Hermandad de penitencia del Santísimo Cristo de la Conversión del Buen Ladrón y Nuestra Señora de Montserrat, manteniendo sus cultos de instituto y la devoción a la Virgen del Rosario en su histórico templo, que, desde mediados del XIX, ya era sede definitiva de la Parroquia de Santa María Magdalena. La Hermandad cedió su Capilla propia como Sagrario de la Parroquia, por medio de concordia establecida en 1883.
Esta fusión perduró hasta el 27-12-1941, en que debido a una discrepancia de opiniones entre la hermandad y la Parroquia, se dictó un Decreto de separación de ambas. En 1942 se nombró una Junta, y se aprobaron Estatutos en 1945. Sin embargo, la vida de hermandad languideció totalmente, no celebrándose los cultos anuales ni las actividades contempladas en los Estatutos. En la década de 1980 la Imagen de Nuestra Señora del Rosario empezó a ser custodiada por la Hermandad Sacramental. Al mismo tiempo el único hermano subsistente apuntaba en el libro de hermanos las nuevas solicitudes de aquellos devotos del Rosario que no deseaban que se extinguiera su histórica Hermandad.                                                                                                        
Iniciados los trámites para su revitalización, con fecha de 21 de junio de 2005 se autoriza la reorganización de la Hermandad por el Vicario General del Arzobispado. Con fecha 10 de enero de 2006 han sido aprobadas las nuevas Reglas de esta Ilustre y Primitiva Hermandad de Nuestra Señora del Rosario. La bellísima Imagen de Nuestra Señora del Rosario es obra de Cristóbal Ramos en el año 1787. 


13.- HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE ARACELI       
Parroquia de San Andrés                                                                                                            
Referencia histórica.- Un grupo de lucentinos residentes en Sevilla fundaron en 1944 esta Hermandad, en honor de la Patrona de Lucena y del Campo Andaluz.
Referencia artística.- El escultor Castillo Lastrucci quedó comisionado para hacer una copia de la imagen original, con el rasgo emotivo de que después no quiso cobrar nada por su trabajo, en recuerdo de su madre, que llevaba el nombre de Araceli. El mismo escultor habría de restaurar posteriormente esta copia suya al quedar afectada por un incendio fortuito en su altar de cultos.
Momentos destacados.-  Aunque en algunas ocasiones especiales ha procesionado por las calles de Sevilla, esto no forma parte de la tónica habitual. Tiene cultos mensuales y celebra triduo y función principal en el mes de Mayo. 


14.- HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LA SIERRA
Parroquia de San Roque.                                                                                                            
Referencia histórica.- Fue allá por 1952, el día de Todos los Santos, en una calle tan sevillana como es Menéndez y Pelayo, en su nº 46, por más señas, y en la casa de D. José Gallardo, donde se reunieron un grupo de egabrenses (José Gallardo, Jaime Gálvez Muñoz, Alfonso Muriel Fernández, José Gallardo Orgaz, José Mesa González, Luís Leña Lama, Rafael Viñas Esquinas, Rafael Cañero Gómez y Antonio de los Ríos Muñoz) constituyéndose en Comisión Organizadora de lo que sería la Hermandad Filial de la Virgen de la Sierra en Sevilla.
En la memoria escrita para la Junta General de la Cofradía celebrada el 28 de Noviembre de 1954, se comentaba más o menos así: “Existiendo en Sevilla un nutrido grupo de egabrenses que forman una importante colonia, con gran interés por organizar la Hermandad Filial sin que las diversas causas de la postguerra les permitieran llevar a cabo sus propósitos. Sin embargo y a través de los años, la idea, antes que decaer, se fue convirtiendo en obsesión, tomando cuerpo el día de Todos los Santos de 1952, fecha elegida por Dios para levantar un nuevo altar donde rendir culto a la Reina de los Cielos, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Sierra”.  
Es el momento de las primeras decisiones y a base de reunión por semana, entre otras cosas se toman algunos acuerdos tan importantes como el aceptar el ofrecimiento de D. Luis Ortega Brú (casado con posterioridad con la egabrense Dª. Carmen León Ortega) para realizar la imagen de la Virgen de la Sierra por el precio de los materiales y algunos otros gastos necesarios para su realización; como el colocar el Retablo, que se haría, de la Virgen en la nave del Sagrario de la Parroquia de San Roque; comenzar los trámites ante las autoridades eclesiásticas para la constitución de la Hermandad, acordándose que las Reglas fueran realizadas por D. Jaime Gálvez; constituir la primera Junta de Gobierno, designando al Párroco de San Roque como Presidente Nato de la Hermandad (en agradecimiento por toda la colaboración prestada) y nombrar a D. Alfonso Muriel Fernández como primer Hermano Mayor.
No está mal para ser las primeras decisiones, y todas ellas tomadas en el escaso plazo de un mes. Ilusión, evidentemente, no faltaba, pero también hacían falta otras cosas, por ejemplo, dinero. Si bien la mayor parte de las necesidades iniciales se cubrieron con donativos, también se hubo de recurrir a procedimientos tales como la lotería de Navidad y alguna rifa. ¿De qué nos suena todo esto? Sería bastante pesado contar nuestra historia a base de fechas, por lo que preferimos comentar quizás lo más importante y algunas anécdotas, con la mera intención de darnos a conocer entre aquellos que aún no nos conocen.
Referencia artística.- Las imágenes fueron realizadas gratuitamente por D. Luís Ortega Bru, como ya se ha comentado, al que se le encargaron para su entrega en el plazo de tres meses. Para llevar a cabo el tallado de la imagen, D. Luís acudió a la sierra de Cabra en Marzo de 1953 para así poder tomar los apuntes necesarios al objeto de hacer nuestra imagen igual a la que allí se encuentra. El plazo previsto pasó y la imagen nos fue entregada en Julio de 1953, bendiciéndose el día 19 de ese mismo mes en la Ermita de la Virgen de la Sierra en Cabra con motivo de la celebración de la Iª Romería que nuestra Hermandad Filial realizó al picacho. Mientras llevaba a cabo la realización de nuestra imagen a D. Luís le fue entregada la “Encomienda de Alfonso X El Sabio” en reconocimiento a los trabajos por él realizados, como por ejemplo el Misterio de Santa Marta de Sevilla. Quizás por esto se produjo el retraso. 
Según aparece en la memoria de finales de 1953, presentada en Junta General, el coste de las imágenes fue de 2.609 pesetas, precio irrisorio si tenemos en cuenta la calidad conseguida y las manos de quien las hizo. Respecto al retablo se pretendió utilizar alguno de los existentes en la Parroquia o bien, si no fuera posible, buscar alguna otra Iglesia que pudiese proporcionarlo. Pero se decidió hacer uno y colocarlo en la Nave del Sagrario del Templo de San Roque, donde hoy sigue situado. Es encargado al taller de D. Miguel García y Hermano allá por Octubre de 1953. De estilo neoclásico, formado por tres cuerpos: banco, hornacina central y remate superior donde se alberga un cuadro de Fernando III El Santo.  
En 1966 fue bendecida la reforma a la que hubo que someterlo, diseñada por el Catedrático de Bellas Artes D. Juan Miguel Sánchez Fernández, y realizada por el tallista sevillano D. Manuel Guzmán Bejarano, siendo presidido el acto por el Sr. Gobernador Civil de Sevilla D. José Utrera Molina, habiendo disculpado su ausencia D. José Solís Ruiz, que posteriormente lo visitó. A finales del 2004 se restauró por los profesores D. Miguel Ángel Pérez y D. Ricardo Llamas, habiendo conseguido el aspecto original que debió lucir. 
Coronas, rostrillo, potencias del Niño Jesús, cetro y media luna.- Se realizaron en momentos diferentes. Primeramente fueron la corona y el rostrillo de la Virgen, realizados en plata en los talleres de D. Fernando Marmolejo de Sevilla. Tanto la plata , entregada en monedas, como el coste de la mano de obra fueron donadas por un “misterioso donante”, cuyo nombre nunca se supo por así él quererlo. Entregadas en 1953, adornaban a Nuestra Señora cuando se bendijo su imagen en la Ermita de Cabra. En esta fecha fueron encargados al mismo Sr. Marmolejo las potencias del Niño Jesús y la media luna, también pagadas por el “misterioso donante”.
D. Juan Antonio Muriel Marín donó la ráfaga de la Virgen, igualmente realizada en los talleres del Sr. Marmolejo. Las ropas de la Virgen, fueron donadas, casi en su totalidad, por una parte Hermandad Matriz, por medio de su Hermano Mayor, cedió vestido completo para la Virgen y otro para el Niño; y Don Luis Leña y familia donó un manto allá por 1955; otro fue donado por D. Fernando Olivares Pallarés, que fue confeccionado por las señoras de la Hermandad, etc.
IMAGEN DE Mª STMA DE LA SIERRA: Realizada por el escultor D. Luís Ortega Bru, entregada a la Hermandad en Julio de 1953, siendo una copia de la Imagen de la Hermandad Matriz, y siendo bendecida en la 1ª Romería de esta Hermandad Filial a la Ermita.
VARAS: De Hermano Mayor, Teniente Hermano Mayor y de miembro de Junta, realizadas en los talleres lucentinos de los Señores Angulo, en 1956.
RÁFAGAS: Realizadas en el taller de D. Fernando Marmolejo en 1954.     
TEMPLETE: Talleres Angulo de Lucena en el año 2003, realizada con motivo de la 1º salida procesional de nuestra Titular, para presidir el Altar de las Glorias en la Procesión del Corpus de ese año.                                                                                                     
CORONA DE LA VIRGEN Y EL NIÑO, CETRO Y MEDIA LUNA: Realizadas en plata en el taller de D. Fernando Marmolejo, en el año 1953.
SAYA DE LA VIRGEN Y MANTO DE SALIDA: Realizada en el taller del bordador malagueño D. Juan Manuel Sánchez Quiñones en el año de 2004, con motivo de su primera salida procesional en el mes de Octubre.
FALDONES Y RESPIRADEROS DEL PASO: Realizados igualmente en el taller de D. Juan Manuel Sánchez Quiñones.                                                                                                           
MANTO VERDE DE CAMARÍN: Restaurado en 1997, pasando el bordado original realizado en 1955, a paño nuevo de terciopelo verde.
Los Enseres.- Don Manuel Jordana regaló la candelería, el crucifijo y las sacras para el altar del retablo de Mª Santísima. de la Sierra. 
La bandera fue comprada su tela en 1955 y entregada a las Monjas del Convento de Santa Isabel para su factura, siendo bendecida el primer día del Triduo celebrado ese mismo año.
Reglas de la Hermandad.- Si bien sus primeras Reglas datan de 1953, fueron modificadas en 1988, estando en la actualidad en proceso de adaptación a las Normas Diocesanas, habiendo sido aprobadas en Cabildo General el pasado 8 de junio de 2005 y presentadas para su aprobación por el Vicario General.               
Momentos destacados.-  Fue allá por 1957 cuando se intentó la primera salida procesional, con motivo de la Velada que la Hermandad del Santísimo Cristo de la Fundación y Nuestra Señora de los Ángeles (Hermandad de los Negritos) celebró en el barrio. Fue un intento, puesto que no llegó a realizarse, si bien desconocemos el por qué. Sin embargo y con motivo de designar a la Virgen de la Sierra para que presidiera el Altar de las Glorias en la procesión del Corpus Christi del 2003, nuestra imagen fue trasladada en procesión desde la Parroquia de San Roque hasta las calles del centro sevillano, siendo la primera vez que Sevilla La vio por sus calles.  
En la actualidad y basándonos en lo establecido en nuestras Reglas y aprobado por nuestro Cabildo General, es intención de esta Cofradía el instaurar la salida procesional de nuestra Bendita Imagen, cada año, con motivo de la celebración del Triduo en su honor, habiéndose realizado por primera vez el pasado año 2004, que Dios mediante seguirá realizándose anualmente el penúltimo domingo de Octubre.
Curiosidades.- Julio de 1953, fue el mes más grande para la Hermandad: teníamos coronas, potencias, cetro, rostrillo y media luna y por supuesto la imagen entregada. Como no, también se cantaron por primera vez las Coplas a la Virgen de la Sierra ante nuestra imagen. Y para colmo se bendijo en la Ermita de Cabra, tal día como el 19 de Julio.
En Enero de 1953 se decide encargar un cuadro de la Virgen de la Sierra en azulejos sevillanos, enmarcado en madera dorada, para realizar una rifa de 2500 papeletas a 1 peseta la papeleta. Como quiera que no tocó en el sorteo celebrado, se decidió que qué mejor destino tendría dicho cuadro que donárselo a aquel “enigmático donante” que tanto hizo por nuestra Hermandad.   
El día de la Raza (12 de Octubre) del año 58 se dedicó una calle a la Virgen de la Sierra en Sevilla, situada junto al Prado de San Sebastián. Celebra función principal el último domingo de octubre y triduo los tres días anteriores, con peregrinación al santuario de Cabra el primer sábado de junio. 


15.- HERMANDAD DE NTRA. SRA. DE LA ENCARNACION
Iglesia de los Terceros.                                                                                                                
Referencia histórica.- La circunstancia de que la antigua Esclavitud se haya fusionado recientemente con la Cofradía de la Sagrada Cena, ha traído una nueva potenciación de sus cultos y el propósito de procesionar esta venerable imagen mariana en el futuro, razón por la cual se reseña con todos los honores y alabanzas en esta Web. Aquella primitiva Esclavitud fue fundada a mediados del siglo XVII por dos señores cuyos retratos se conservan. Tuvo gran pujanza pues edificó capilla, casa de hermandad y compás  propio al mismo tiempo que lo hacían los padres Terceros, a quienes había adquirido el terreno preciso para sus obras. La formaban personas de alto status social en Sevilla e incluso llegó a asistir económicamente a los frailes en momentos dificultosos para su comunidad.       
La desamortización la afectó negativamente y aunque posteriormente pasó días mejores, ya nunca pudo recuperar su esplendor de antaño. Se tienen noticias de que antiguamente salía cada mes procesionalmente por el compás de los Terceros. El último culto externo que se registra fue la salida de la Virgen de la Encarnación en el Corpus de 1929. Durante mucho tiempo ha sido capiller de esta advocación don Salvador Domínguez Gordillo, tallista de profesión, fallecido en 1979 a la elevada edad de 102 años, padre del prestigioso y excelente historiador sevillano don Antonio Domínguez Ortiz. En Octubre de 1979 se hundió el techo de la capilla, lo cual obligó a buscar otro emplazamiento alternativo para la imagen.
Es obra de vestir del siglo XVII de acentuado carácter piadoso, con augusta frontalidad e hieratismo, casi en la misma línea de la Virgen del Voto. Como rasgo curioso, está cincelada en pequeño dentro de las advocaciones marianas que figuran en los respiraderos de la Esperanza Trinitaria. Son interesantes las imágenes de Santas Justa y Rufina que se veneraban en su altar, procedentes del antiguo convento de las Vírgenes, en la calle del mismo nombre; asimismo se conserva un cuadro de la Virgen de la Antigua, en una trinidad de advocaciones eminentemente clásica y sevillana.



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