lunes, 1 de julio de 2013

HERMANDADES DE GLORIA EN JULIO


1.- ANTIGUA, REAL, MUY ILUSTRE Y FERVOROSA HERMANDAD DE NTRA. SRA. DEL CARMEN, BEATO MARCELO SPÍNOLA, MARIA STMA. DEL ROSARIO Y SANTO DOMINGO DE GUZMÁN.
Sede Provisional Parroquia de San Román      
Referencia histórica.- Dos feligreses de la collación, agradecidos por haberse librado del terrible azote del cólera morbo, establecieron en 1865 los cimientos de esta Hermandad, y el prior provincial de los Carmelitas de Andalucía, padre Antonio María Monge Moreno, la erigió canónicamente con decreto de 28 de Octubre de 1869. Tiene el título de Real, por haberse inscrito en ella Isabel II, sus hijas, el infante don Juan de Borbón. Asimismo tiene el título de Ilustre, por la duquesa de Montpensier. Alcanzó gran arraigo en el barrio. Sin embargo, desde 1942 hasta 1972 padeció cierto eclipse, del cual la sacaron algunos piadosos hermanos, quienes sacrificándolo todo (tiempo, trabajo, dinero...) volcaron en ella sus mejores ilusiones. Y esta fe heroica de unos pocos es, por si muchos no lo saben, el verdadero "milagro" que mantiene en pie a tantas Hermandades de Gloria.
Referencia artística.- José Gutiérrez Cano esculpió en 1867 la imagen de la Señora, que se distingue por su aspecto menudo (1,22 m. de alto) y por sus graciosas facciones aniñadas. Se bendijo en el convento de las monjas carmelitas de calle Santa Ana, desde donde vino a Santa Catalina, "con doscientas luces y un gentío inmenso". El Niño Jesús -según ciertas noticias - se debe a Manuel Gutiérrez Cano en 1871, y es tan agraciado como la efigie materna. Todo el conjunto fue restaurado en 1971 por Francisco Buiza. La ráfaga es de Juan del Castillo (1872) y la corona, cetro y media luna son de plata sobredorada de Manuel de los Ríos.
Se procesiona bajo palio que recuerda a los de Semana Santa, con bambalinas repujadas por Celis, sujeto por diez varales, cinco a cada lado. Patrocinio López realizó en 1880-81 los bordados del manto, que Dolores Pérez Tascone pasó modernamente a nueva tela de tisú de plata. En 1979 se estrenaron la candelería, peana, sobrepeana y los candelabros de cola de siete luces, obra todo ello del orfebre Juan Borrero. Las mejoras se suceden con asiduidad, como lo acreditan también los nuevos respiraderos, de Bailac y Manuel de los Ríos, que superan a los antiguos pero siguen la misma afortunada combinación cromática (madera oscura y brillante metal), enriquecidos además con capillitas para imágenes. En 2001 se añadieron las figuras de querubines. Tras el llamador va una miniatura de Sor Angela.
Datos curiosos.- Conviene señalar el fino exorno floral y el ambiente que logra esta procesión en su barrio, donde es costumbre engalanar la torre parroquial con banderas. Desde que le fuera impuesta el 25-5-01 la imagen luce la "Gran Cruz al Mérito Marítimo", primera de esta clase que se otorga a una efigie carmelitana hispalense. Además esta Hermandad cuida de los cultos de la Virgen del Rosario, patrona del barrio de Santa Catalina, con cuya Hermandad acaba de fusionarse oficialmente.    
Momentos destacados.- La salida (que desde el año 2000 se hace con el Himno de Andalucía), seguida por lluvia de pétalos de flores. Menos multitudinario, pero igualmente muy sugestivo, el regreso por la plaza Ponce de León, ya de madrugada, convidando a ello la temperatura estival. 

2.- HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN     
Parroquia de San Gil                                                                                                                   
Referencia histórica.- Esta Hermandad va ya camino de su centenario, pues nació en 1905 en el famoso barrio de la Macarena, posiblemente precedida por alguna otra asociación o grupo devocional carmelitano. Pertenecieron a ella la reina Amelia de Portugal y la infanta María Luisa. En las veladas que tenían lugar con motivo de su festividad se iluminaba "profusamente" el Arco, tan emblemático de su barrio. 
En 1936 la desgracia se cebó sobre ella, perdiendo durante el incendio del templo de San Gil todos sus enseres, hasta el punto de que estuvo algún tiempo sin vida. Reorganizada en 1940 en la iglesia del Hospital Central por un grupo de hermanos supervivientes, tres años después volvió a su parroquia e inmediatamente inició una ejemplar tarea de reconstrucción, cuyos frutos están a la vista de todos.                                                                                           
Referencia artística.- La imagen actual es obra de José Ordóñez, donada por el fundador don Gabriel Espinal. El Niño Jesús fue tallado en 1966 por Francisco Buiza, quien también retocó en 1975 a la Virgen, mejorando su aspecto y su policromía. Es de tamaño natural, ataviada conforme a la iconografía carmelitana: manto blanco, caído a manera de capa, y saya marrón, sobrepuesta por escapulario rectangular de igual tono.
Luce sobre magnífico paso salido en 1961 de los talleres de Salas y Vázquez, alumbrado por jugosos candelabros que ofrecen gran valentía y versatilidad de líneas. Estos últimos se compraron en 1958 a la Cofradía de la Macarena, donde habían servido indistintamente para los pasos de la Sentencia y del Rosario. Sobre el arbotante trasero de la peana va un arcángel recogiendo el manto de la Señora. Los querubines niños que exornan estas andas se deben a Buiza.
La mayoría de los bordados son de doña Josefa Roldán y de Villarreal todas las orfebrerías, inclusive la corona, estrenada en 1966, y que puede considerarse como la obra póstuma de ese insigne orfebre. Recientemente Doña Ketty Camacho García, ha bordado y donado otra estupenda saya de salida. El juego de insignias resulta bastante completo, no faltando ni el detalle de unas hermosas dalmáticas para los acólitos. La cruz procesional imita las antiguas parroquiales y el asta de la bandera concepcionista se adorna con bonita efigie de la Pureza. La capilla donde hoy se venera, logró salvar del fuego una apreciable reja, fechada en 1623.       
Datos curiosos.- En antiguas fotografías pueden observarse las efigies de San Simón Stock y Santa Teresa, tamaño mitad del natural, que se colocaban a los lados de la Virgen, enriqueciendo sobremanera su iconografía, pues llegaba a alcanzar el rango de casi "un misterio de Gloria". Siempre abogamos por estudiar su reposición, por la singularidad que le otorgaba y por prestarse a ello la forma triangular de la peana.           
Momentos destacados.- Aún con la diáspora veraniega, el barrio macareno presta su sello a la procesión, destacando el tránsito por calle Parras y adyacentes. 

3.- REAL, ILUSTRE, FERVOROSA Y ANTIGUA HERMANDAD DE LA SANTA CRUZ DEL RODEO Y MARIA STMA. DEL CARMEN.   
Capilla de Ntra. Sra. del Carmen (calle Calatrava)
Referencia histórica.- La más antigua de las hermandades carmelitanas de Sevilla parece ser ésta. Sus orígenes se relacionan con poética leyenda de tipo donjuanesco, que habría tenido como escenario la Cruz del Rodeo, al final de la Alameda. Debió fundarse en el siglo XVI, según se deduce después de clarificar las fechas que aparecen en un posterior libro de Reglas. Seguramente al principio estuvo dedicada a esa Cruz y luego se la completó con la advocación mariana del Carmen. A mediados del siglo XVII, cuando empezó a celebrar la procesión de la Virgen, celebraba una especie de subasta para cubrir los gastos y colocaba un toldo rodeado de bancos a la puerta de su capilla, bajo el cual se vendían aves, flores y todo cuanto pudieran aportar sus devotos.
En el siglo XX la corporación ha sido muy castigada por las inundaciones y problemas arquitectónicos de la capilla, obligándole a buscar sedes provisionales (San Lorenzo, Ntra. Sra. de Belén), pero al final su fervor siempre se ha impuesto a los escasos medios, dando un verdadero ejemplo de religiosidad popular, tan íntima como sincera, tan sencilla como elocuente. En marzo de 2000 culminaron oficialmente las obras de consolidación de su sede, acometidas por el área de Obras Públicas, proyecto que incluía un plan rehabilitador integral del edificio, donde -afortunadamente- vuelve a venerarse otra vez su titular.          
Referencia artística.- Al estilo o escuela de Cristóbal Ramos (s. XVIII) se asigna la preciosa efigie de la Virgen del Carmen, sentada sobre una nube, con expresión simpática, risueña y popular. El conjunto mide 85 cms. y está realizado por el procedimiento llamado de telas encoladas, mostrando una delicadeza extraordinaria, un candor delicioso e inefable. El paso lo talló Carrera Baena en 1939 y se ilumina con amplios candelabros de guardabrisas, añadidos por Antonio Díaz en 1986.
Dentro de la capilla merecen reseñarse la efigie de un San José, de tamaño y características similares a la Virgen, y un Crucificado menor del natural, con bastante buena prestancia, de la escuela manierista. 
Datos curiosos.- Aún resulta factible contemplar alguna señora que camina descalza tras las andas, en cumplimiento de promesa o de acción de gracias, acreditando el fervor de que goza su titular. Su capilla cuenta con uno de los pocos pozos de agua que aún funcionan en Sevilla, detalle de gran interés costumbrista y hasta etnológico, pues nos retrotrae dentro de la gran urbe a un mundo casi rural. El paso ha servido ocasionalmente para llevar a la Pastora de Sta. Marina, al Cristo de la Oración en el Huerto (en su traslado desde San Martín) y a la custodia del monasterio de San Clemente (en una procesión eucarística que organizó la Sacramental de Omnium Sanctorum). Alguna vez la procesión carmelitana fue costeada en promesa por el padre de los Gallos y otra vez ha coincidido con los máximos históricos del calor en Sevilla.
Momentos destacados.- Aunque por Lumbreras tiene mucho ambiente, creemos no equivocarnos al decir que la procesión alcanza su mejor momento dentro del convento carmelitano de calle Santa Ana, donde hace estación, siendo acogida muy cariñosamente por la comunidad. 

4.- ILUSTRE Y FERVOROSA HERMANDAD SACRAMENTAL DEL STMO. CRISTO DE LA BONDAD, NTRA. SRA. DEL CARMEN Y SAN LEANDRO
Parroquia de San Leandro                                                                                                          
Referencia histórica.- La fundación de esta Hermandad Sacramental, se remonta a principios del año 1962, como consecuencia de la construcción de una barriada social en el solar de la llamada Huerta del Carmen (zona de la Macarena tras el hogar Virgen de los Reyes, vecina del nuevo Hospital o Policlínico). Las primeras salidas alcanzaron gran ambiente popular entre los vecinos, quienes adornaban los patios exteriores de sus modernos bloques de viviendas, en una simpática imagen que parecía reflejo o eco retrospectivo de la Sevilla antigua. El 14 de julio de 1964 se aprobaron las primeras Reglas. Sin embargo, luego estas actividades quedaron paralizadas.
Hay que dar un salto de bastantes años, hasta llegar a finales de 1995, en que el presidente de la Junta Gestora y párroco de San Leandro, don Carlos Martínez Pérez, comienza las gestiones para la reorganización de la Hermandad, y propone el nombramiento de dicha Gestora, la cual es aprobada por el Arzobispo según decreto de fecha 7 de Febrero de 1996. Pero el 21 de Julio del año siguiente dimite parte de esa Junta e inmediatamente, con fecha 18 de Septiembre, se procede a solicitar el nombramiento de otra Junta, aprobada con fecha de 6 de Octubre de 1997. Uno de sus objetivos fue solicitar al arzobispado que se incorporase como titular el Cristo de la Bondad, perteneciente a una Asociación de fieles que existía en esta parroquia. De esta forma, desde el 26 de Marzo de 1998, el título queda como sigue: "Ilustre y Fervorosa Hermandad Sacramental del Santísimo Cristo de la Bondad, Nuestra Señora del Carmen y San Leandro".
Referencia artística.- La imagen de Nuestra Señora del Carmen fue realizada en 1963 por el prolífico tallista neobarroco Francisco Buiza, por encargo del entonces hermano mayor de la Sacramental, quien la donó a la corporación. Es de candelero y de tamaño natural. El día 21 de Octubre de 1997 se trasladó al taller de Francisco Berlanga (quien había sido precisamente discípulo de Buiza) para su restauración.
La corona fue bendecida por el cardenal Bueno Monreal el 14 de Julio de 1963, día en que hizo su primera salida procesional por las calles del barrio. El Cristo de la Bondad (un Nazareno con la Cruz a cuestas) es obra de Ángel Rengel en 1995. El paso se va realizando poco a poco: En 2001 se estrenaron cuatro ánforas y los zapatitos de plata para el Niño Jesús.
Datos curiosos.- Como rasgo singular, la Hermandad ha conmemorado el 13 noviembre, festividad de San Leandro, con misa por el rito mozárabe, que sólo se celebra en Toledo. Se cuenta que cuando construyeron la moderna parroquia del barrio, la hicieron intencionadamente con la puerta muy baja, eran momentos poco favorables para las procesiones, "para que por allí no pudiera salir ningún paso". El tiempo demostró lo ilusorio e ingenuo de tal medida, porque una puerta baja más bien sirve como aliciente y acicate para los costaleros. Y es que estamos en Sevilla, señores.
Momentos destacados.- En su última salida la Hermandad incluyó una visita o parada ante el Policlínico de la zona, cuya emotividad huelga resaltar. Aquí se reza una Salve a la Virgen, y en León XIII suele haber lluvia de pétalos de flores. 

5.- HERMANDAD DE NTRA. SRA. DEL CARMEN.       
Capillita del Puente de Triana                                                                                                                
Referencia histórica.- Según referencias fidedignas, este venerable icono pictórico (cuya sencillez no está reñida con un fuerte e irresistible magnetismo popular) ya había recibido culto junto al antiguo puente de barcas que unía la ciudad con su populoso barrio. Al renovarse dicho puente de barcas se veneró interinamente en la capilla de los Humeros. En 1852, construido ya el puente actual, volvió a su anterior sitio en el Altozano, donde estuvo hasta 1924, en que hubo que demoler su capilla al ampliarse la calzada, quedando recogido el cuadro en Santa Ana. Entonces Aníbal González proyectó el edificio actual, sutil muestra de nuestra arquitectura regionalista, con la consideración emblemática de "faro mariano sobre el río".      
La Hermandad fue aprobada canónicamente el 28 de Julio de 1928. El pintor Juan Antonio Rodríguez Hernández remozó modernamente el lienzo primitivo, el cual se hallaba muy ennegrecido y casi irreconocible por el humo de las velas. Su Simpecado, obra de Rodríguez Ojeda, ocupa un hueco de altar en el Templo de la Hermandad de la O. Es de notar también el azulejo sito en la trianera Casa de las Flores (calle Castilla), entre macetas que constituyen otro fino rasgo de veneración popular.





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