lunes, 1 de julio de 2013

HERMANDADES DE GLORIA EN NOVIEMBRE

1.- ANTIGUA, REAL, MUY ILUSTRE Y FERVOROSA HERMANDAD DE NTRA. SRA. DEL CARMEN, BEATO MARCELO SPÍNOLA, Mª STMA. DEL ROSARIO Y SANTO DOMINGO DE GUZMÁN
Sede Provisional Parroquia de San Román.
Referencia histórica.- Gran novedad para nuestros anales de Gloria fue la recuperación en el año 2002 de la salida procesional de esta Hermandad, que acababa de fusionarse oficialmente con la del Carmen, culminando así una aspiración largo tiempo mantenida y sostenida. Parece que ya en 1661 se hizo la primera dotación que nos es conocida para costear la fiesta de la Santísima Virgen, y en 1676 consta la existencia de un lienzo al óleo. Por decadencia de la Hermandad, en 1668 la Sacramental se hizo cargo bajo inventario de sus bienes, a cambio de seguir manteniendo el culto a la Señora. Vencidas las dificultades, en 1710 se independiza de la Sacramental y en 1746 hizo un trueque con ella respecto a la colocación de su imagen, que al principio estuvo instalada en el sagrario, pasando entonces a la capilla de hoy.
Desde 1864 a 1878 vivió uno de sus momentos de mayor esplendor, que desgraciadamente después no volvieron a repetirse. La tradición le adjudicó a la Virgen del Rosario el título de Patrona de la feligresía de Santa Catalina, el cual fue confirmado por el cardenal don Luís de la Lastra. La última salida procesional computada fue la del domingo 11 de noviembre de 1979, en que volvió a aparecer en la calle después de medio siglo de no hacerlo, sacada por los hermanos del Carmen. Con fecha 25 de Abril de 2002 el arzobispo monseñor Carlos Amigo vallejo y el vicario general de la Archidiócesis, Antonio Domínguez Valverde, aprobaron la ansiada fusión entre ambas corporaciones, de manera que constituyan una única Hermandad. 
Referencia artística.- Imagen muy hermosa y de gran delicadeza espiritual, fue en sus principios toda de talla, quizá del primer período barroco, aunque algunos comentaristas han remontado su hechura hasta el siglo XVI. Desmochada para vestirla, fue hace poco reconstruida en lo posible por el taller Ixbilia, que le puso un hermoso y brillante estofado de fantasía, mezclando el oro con elementos vegetales, lo cual le otorga enorme riqueza y visualidad. Lleva manto postizo, corona, ráfaga y media luna, pero dejando descubierta su parte frontal.
La joya cumbre de esta corporación la constituye su fenomenal "Simpecado de gala", que junto con el de la Virgen de las Aguas de la ex -colegiata del Salvador, son las dos piezas mejores en su género de toda la ciudad. Al parecer, se estrenó en 1768. Va bordado en oro sobre terciopelo rojo, con jugosos motivos rocallas enmarcando un buen óvalo pictórico. Por si no bastara con esta espléndida insignia, hay otro Simpecado de menor grandeza, pero que serviría igualmente para enorgullecer a cualquier hermandad que se precie. Del vestuario primitivo queda un manto color cereza. También se conserva el magnífico libro de Reglas, con linda vitela policromada. Nos figuramos que para la procesión se utilizará el paso del Carmen, aunque desprovisto de su baldaquino. Seguramente llevará la peana dorada del siglo XIX, que ya tenía la Virgen del Rosario, y en la delantera de las andas se pondrá una meritoria talla de San Juan Niño, del siglo XVII.
Datos curiosos.- Además del citado libro de Reglas, existe el llamado libro de Honor, conteniendo trece firmas autógrafas de personalidades civiles y eclesiásticas del siglo XIX, pues a esta Corporación pertenecieron cardenales, arzobispos y obispos, grandes títulos de Castilla, e infantas, princesas y reinas. La imagen acoge al Niño Jesús en su brazo derecho, lado inhabitual; una antigua leyenda refería que al principio lo tuvo en la otra mano, pero se cambió milagrosamente de sitio para avisar de cierto derrumbamiento que se produjo en el techo de su iglesia. Este Niño posee un pequeño silloncito de caoba, sobre el cual es instalado aparte durante el día del besamanos.
Momentos destacados.- Estando reciente la recuperación procesional, acude mucho público en los primeros instantes del itinerario. Por su mayor recogimiento e intimismo podríamos destacar el regreso al templo, ya en hora más tardía, tirando por la bella plaza de San Leandro, Cardenal Cervantes y calle Santiago.  

2.- REAL E ILUSTRE HERMANDAD SACRAMENTAL DE NTRA. SRA. DEL ROSARIO, ÁNIMAS BENDITAS DEL PURGATORIO, Y PRIMITIVA ARCHICOFRADÍA DEL SGDO. CORAZÓN Y CLAVOS DE JESÚS, NTRO. PADRE JESÚS DE LA DIVINA MISERICORDIA, STMO. CRISTO DE LAS SIETE PALABRAS, MARIA STMA. DE LOS REMEDIOS, NTRA. SRA. DE LA CABEZA Y SAN JUAN EVANGELISTA.
Parroquia de San Vicente Mártir 
Referencia histórica.- Se fundó esta Hermandad en 1672 con motivo de las predicaciones de los misioneros jesuitas Tirso González y Juan Guillén, rigiéndose por la Regla de la Hermandad del Rosario del Salvador hasta que en 1692 se aprobase una propia, debido a la creciente importancia que iba teniendo el rezo del rosario.     
En 1755, a consecuencia de no haber sufrido daños su capilla por el terremoto, acordó realizar una función a la Virgen, que después sería la Principal de Instituto, culminando así la Novena, que comenzaba el día 24, coincidiendo con el inicio del Jubileo Circular, que tiene aún concedido la Hermandad. 

En 1788 formó nuevas Reglas, aprobadas por el Consejo de Castilla. Tenía como titulares a Cristo Crucificado y la Virgen del Rosario, y ocupaba una capilla en la nave de la epístola junto al altar mayor, a la cual en 1871 se unió otra aledaña, colocándose un altar procedente del suprimido Convento del Carmen. Sin embargo, en 1884, atendiendo a la solicitud de la Hermandad Sacramental, se colocó a la imagen de la Virgen en el retablo mayor de la Capilla del Sagrario, considerándosele de forma simbólica desde entonces Patrona de la feligresía de San Vicente.
En 1945 la capilla de la Hermandad se cedió en usufructo a la Hermandad de las Penas, fusionándose la Hermandad del Rosario dos años después con la del Santísimo Sacramento y Ánimas Benditas del Purgatorio de la propia Parroquia de San Vicente. En 1966 lo haría con la Archicofradía de Penitencia de las Siete Palabras. A lo largo de su existencia, la salida profesional no ha sido muy constante, siendo los finales del siglo XVIII y comienzos del XIX la época en que más veces recorrió las calles de la feligresía. Su última salida data de 1987. En la actualidad se le dedica Triduo, seguidos de Función y Besamanos, el segundo domingo de octubre.
Referencia artística.- La imagen de la Virgen del Rosario ha venido sufriendo diversas atribuciones, aunque parece ser una imagen ejecutada en el XVII, en su origen de talla completa a la que en el siglo XVIII se le mutiló para ser revestida con ropaje de tela. En una acertada restauración llevada a cabo en 1983 por Francisco Peláez del Espino y Manuel Escamilla Barbas se le reconstruyó su talla completa. Presenta un leve contrapesto, adelantando la rodilla izquierda y girando la cabeza en ese sentido. Lleva en la mano izquierda una imagen del Niño Jesús y con la derecha sostiene un cetro, que es la pieza de orfebrería más moderna que posee, obra de Rojas (siglo XIX), pues las coronas, ráfagas y media luna están documentadas como obras de José de Guzmán (1778-1779), todo en plata de ley. Conserva de su ajuar procesional el manto, saya y vestido del Niño Jesús realizados por Manuel María Ariza, en 1863.                                                                                                       
Datos curiosos.- Se perdió el originalísimo paso, cuyos respiraderos llegaban al suelo, careciendo de faldones, del que sólo se conserva la peana, realizada por Juan José Villarica Hurtado de Mendoza (1814). Además existen dos antiguos Simpecados, ambos bordados sobre terciopelo rojo, de Vicente Paradela Espinosa y Criado (1778), con lienzo de Francisco Ximénez (1777); y otro de Juan Narciso de Alarás (1800), con lienzo de Manuel María de la Vega, actualmente en desuso, y una Cruz procesional, de José Tiburcio González (1797).  
Momentos destacados.- En esta recuperada procesión, organizada con motivo del año rosariano, el cortejo discurrirá por calles no habituales del recorrido de la Cofradía de las Siete Palabras en Semana Santa, que dejarán sin duda una impronta de sevillanía, al ver discurrir al paso por calles estrechas como Alfaqueque, Antonio Salado , Pascual de Gayangos o Miguel del Cid. El cortejo hará estación en las Capillas de las Hermandades de las Mercedes y de la Vera Cruz, en donde radicó la Hermandad durante siete años. 

3.- REAL, ANTIGUA, ILUSTRE Y FERVOROSA HERMANDAD SACRAMENTAL DE NTRA. SRA. REINA DE TODOS LOS SANTOS, MADRE DEL AMOR HERMOSO Y MEDIANERA UNIVERSAL DE TODAS LAS GRACIAS, Y ANIMAS BENDITAS DEL PURGATORIO
Parroquia de Omnium Sanctorum.
Referencia histórica.- Sin duda estamos ante una de las esclarecidas e importantes Hermandades sevillanas, hasta el punto de que, siendo bellas todas nuestras procesiones, ésta resulta sencillamente "imprescindible de ver". Ya en 1742 el incremento que iba tomando su culto movió a los Marqueses de la Algaba, patronos de la capilla mayor de Omnium Sanctorum, a instalar la imagen en ella (antes estaba en un altar lateral), celebrándose el traslado con fuegos, procesión y novena. La Hermandad de Nuestra Señora se fundó a mediados del siglo XVII, y paralelamente venía desarrollando su existencia la Sacramental y de Animas, de gran antigüedad (erigida hacia 1500) con la cual se unió definitivamente en 1920. En 1929 Ia Virgen de Todos los Santos participó en las fiestas de la coronación de Nuestra Señora de la Antigua y en 1936 fue salvada providencialmente del incendio de su parroquia. El extraordinario esfuerzo invertido en la reconstrucción del templo es otro mérito para añadir a la lista, dentro de una enorme suma de valores, tanto espirituales como estéticos, dignos todos ellos de admiración.         
Referencia artística.- La imponderable efigie de talla completa fue concertada en 1554 por el imaginero flamenco Roque de Balduque y mantiene su esencia fundamental a pesar de las restauraciones. Su rostro (nimbado por tierna melancolía) se vuelve para mirar a su Hijo, en un coloquio intimista cargado de anhelos, interrogaciones y presagios. Luce soberbios atributos de orfebrería e iconográficamente se completa con dos grupos barrocos de Santos, preciosas figuras enlienzadas a tamaño académico, cuyas advocaciones simbolizan las Reginas de la Letanía: San José (por los Patriarcas), Lorenzo (por los Mártires) Basilio (Confesores), Pedro (Apóstoles), Domingo de Guzmán (Stmo. Rosario) y Catalina de Alejandría (Vírgenes). En el culto diario se ostenta sobre regio altar baldaquino de tipo basilical.  
El trono procesional supera cualquier descripción, bastando decir que es el mejor paso no pasionista de la ciudad. Todo un retablo ambulante, un auto sacramental esculpido, con maravillosa peana dieciochesca, de enorme virtuosismo, efecto y atrevimiento. En la parte delantera los Santos parecen flotar en el espacio, arrodillados sobre nubes ante la Madre de Dios; en la trasera, un arcángel recoge su manto. Altos candelabros vibrátiles. Delicadísima figura setecentista de San Miguel junto al llamador. Ondulante y etérea crestería, sobremontada por querubines. Entonados respiraderos modernos (de 1929), guardando la debida armonía con el resto. En el patrimonio se cuentan buenas insignias, excelentes alhajas, más otras piezas que provienen de la Hermandad Sacramental.
Datos curiosos.-                                                                                                             
De las pocas efigies de Gloria que cambian el color de su manto: rojo, verde, celeste y salmón. La única quizá que recibe dos solemnes funciones: por su parroquia y por la Hermandad. La única también entronizada en baldaquino basilical. Su salvamento en 1936 supera cualquier lance novelesco, por la circunstancia de que colaboró decisivamente la dueña de una casa de la Alameda, quien facilitó el taxista que junto a otros hermanos puso a salvo tan inestimable tesoro iconográfico, tras rehuir con ingeniosa estratagema una inspección o control de la Guardia de Asalto. Otro hermano, con la manguera que servía para regar el mercado de Abastos, estableció una cortina de agua para que el fuego no se propagara a una sala sita sobre dicho mercado, donde la Hermandad guardaba importantes efectos.                                                                                                     
Momentos destacados.- La salida debe ser vista sin remisión posible tanto por naturales como por foráneos, si de verdad queremos calibrar en toda su hondura la maravilla del estilo procesional hispalense. E igual puede decirse del resto: Nuestra Señora de Todos los Santos es la Patrona indiscutible del barrio de la Feria y su procesión equivale a fulgurante apoteosis, mientras vibran las fibras más sensibles del corazón de la Sevilla Eterna. 

4.- REAL, VENERABLE E ILUSTRE HERMANDAD DE NTRA. SRA. DEL AMPARO.     
Real Parroquia de Santa María Magdalena       
Referencia histórica.- En la cosmopolita pero también conflictiva Sevilla del siglo XIX, hubo una institución para recoger niños abandonados, llamada "Amparo de María Santísima y San José", que fundó el arzobispo Valdés y quizá guarde alguna relación con el título que comentamos. En 1735 se formó Hermandad para darle culto y en el terremoto de 1755 el clero parroquial de la Magdalena hizo voto ante la imagen, que siempre gozó de singularísima devoción, tanto en nuestra capital como incluso fuera de ella.
La Hermandad volvió a reorganizarse en el siglo XIX. Al instituirse en 1875 la fiesta del Inmaculado Corazón de María, fue la primera en solemnizarla dentro de nuestra Archidiócesis. En 1927 alcanza uno de los momentos más brillantes de su historia y emite ante el cardenal Ilundain voto correspondiente a la Mediación, con asistencia de sus Altezas Reales, la infanta Luisa de Orleáns y el príncipe don Carlos, quienes pertenecieron a esta corporación, siguiendo así el ejemplo de sus augustos antecesores, los duques de Montpensier. La lista de personalidades devotas e ilustres no se agota con ellos, pues tendríamos que añadir al arzobispo Palafox, cardenal Segura, compositor Turina, arquitecto Gómez Millán, señora del historiador Gestoso e hija de Aníbal González (ambas camareras), poeta Juan Sierra, etc.  
Referencia artística.- Resulta obvio que cualquier Hermandad gira siempre en torno a su imagen, pero en la de Nuestra Señora del Amparo esto alcanza un grado superlativo, por la categoría y la sublimidad sin límites de la talla titular. Obra del siglo XVI atribuida a Roque de Balduque, a quien hubiera bastado esta sola obra para acreditar su fama como "imaginero de la Madre de Dios". Por fortuna no quedó demasiado alterada por las vestimentas postizas, de forma que entre 1986-87 el especialista Rivero Carrera pudo proceder a una cumplida restauración, ofreciéndose hoy con el manto a manera de encuadre o de capa, sin ocultar ya lo mejor de sus líneas.
El paso se construyó hacia finales de los años veinte en el taller de Antonio Corrales. Su recia estructura (especialmente los candelabros, diseñados como compactos arbotantes) complementa con extraño acierto la majestuosidad escultórica de la Virgen. Son característicos los faroles de orfebrería que rematan dichos candelabros, como también las menudas copas para flores situadas ante ellos, en feliz e intencionado juego de contrastes. Los respiraderos prolongan este ritmo plástico, alternando espacios vacíos con adornos grávidos a modo de festones o cornucopias. Deben admirarse la espléndida ráfaga, maravilloso ejemplar de orfebrería rocalla; la personal corona (altos imperiales rayos cortos) y el emblema de un corazón alado, distintivo de la advocación titular. Hay un buen Simpecado de grandioso formato.
Datos curiosos.- Muchos saben que el Monumento al Inmaculado Corazón en San Juan de Aznalfarache es réplica de la Virgen del Amparo, pero ignoran que le está igualmente dedicado el Mercado o Plaza de Abastos de Cazalla de la Sierra; que hay una deliciosa esculturita suya en el museo conventual del Pozo Santo, y que la fama de tan milagrosa imagen llegó en la antigüedad hasta el Nuevo Mundo, como lo prueban unas cartas remitidas desde Jalapa (México) en 1757 y 1758. Los faroles que rematan el paso están inspirados en un ostensorio-fanal del tesoro de la Colegiata de Osuna.                                             
Momentos destacados.- La entrada, que cierra el ciclo de las procesiones letíficas. Entremos nosotros también en la parroquia de la Magdalena y no nos movamos de allí hasta que la oración "Sub tuum praesidium" encomiende a la Señora vivos y difuntos. Porque todos ellos hicieron posible esta Gloria: Gloria para Dios, para la Virgen y para Sevilla. "¡Ahí quedó!"




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