Está situada en la Plaza de
San Andrés s/n en Sevilla
El horario de misas es:
Lunes a Viernes: 19:00 horas
Sábados: 19:00 horas
Domingos: 11:30 y 13:00 horas
La Iglesia
parroquial de San Andrés, se encuentra intramuros de la ciudad, el conjunto se
encuentra delimitado por la calle Daoíz, calle a la que da la fachada principal
situada a los pies, la del Evangelio con la calle San Andrés, la de la cabecera
con la calle Angostillos y la de la Epístola con la Plaza de San Andrés. Cerca
se encuentra el convento de San Pedro de Alcántara, el Hospital del Pozo Santo,
la capilla de San Andrés, la Iglesia de la Anunciación y la parroquia de San
Martín.
Como otros
templos está integrado por elementos góticos y mudéjares. Sus orígenes se
remontan a la mitad del siglo XIV, aunque se cree que el primitivo templo fuera
fundado por el propio Rey Fernando III de Castilla. A lo largo del tiempo ha
sufrido distintas transformaciones cómo la realizada a finales del XV y la del
último cuarto del XVIII, en la que el prestigioso arquitecto Pedro de Rivas dirigió
una importante restauración afectando solamente a los distintos retablos.
Algunas de estas intervenciones llevaron al cegamiento de vanos, lo cual le
confiere una cierta penumbra a su interior. Es de planta rectangular con tres
naves sostenidas por pilares cruciformes y cubiertas por techumbres de madera,
siendo la de la nave central a dos aguas. El ábside se cubre con una bóveda de
crucería.
Consta de
tres portadas, la situada a los pies es la principal y la de mayor tamaño,
consta de un vano ojival abocinado, propio del gótico, la arquivolta superior
se decora con puntas de diamantes y sobre ella se sitúa una hornacina con la
representación de Dios Padre. El conjunto se remata con una cornisa sostenida
por canecillos en forma de cabeza de león, a la izquierda se encuentra un
apóstol, posiblemente se trate de San Andrés, ambas figuras se puede precisar
que son del siglo XV, en esa fachada a la derecha se encuentra una lápida que
nos recuerda que el pintor mas barroco de la Escuela Sevillana, Juan de Valdés
Leal, se encuentra enterrado en esta iglesia.
La fachada de
la calle San Andrés, es la más alterada del edificio, ya que se compone de una
serie de añadidos posteriores que han intentado integrarse en el conjunto. Por
un lado encontramos las dependencias de la sacristía y al lado la capilla del
Sagrado Corazón que conserva al exterior los merlones escalonados, tras ésta
encontramos un espacio retranqueado que ha sido unificado mediante la
construcción de una portada protegida por reja de forja. Se estructura en torno
a un gran vano de medio punto con pilastras toscanas almohadilladas. Está
rematada por un frontón curvo partido, en cuyo centro se sitúa un vano de medio
punto que cobija la imagen de la Inmaculada.
La fachada de
la Plaza de San Andrés es la que presenta más superposición de volúmenes, ya
que integra capillas, retranqueo de la portada de la Epístola, el machón de la
torre-espadaña, las cúpulas de las capillas y la cabecera, rematados por
merlones escalonados. La portada es de traza muy sencilla, se configurara en
torno a un simple vano con arco escarzano.
La fachada de
la cabecera que da a la calle Angostillo, se articula en torno al ábside
poligonal, que presenta los contrafuertes que lo estructuran, entre los que se
distribuyen las ventanas ojivales.
La torre
inacabada se encuentra situada junto a la capilla de Santa Marta. Es de
estructura mudéjar y planta cuadrada, a la que se adosa exteriormente la caja
de escalera rematada en cupulín. Presenta dos cuerpos, la caña o fuste cuyos
primeros tramos se encuentran realizados con sillares pétreos presenta un vano
a modo de tronera, dividiéndose del cuerpo superior por una hilada de ladrillos
horizontales. El cuerpo alto de la caña solo presenta un vano escarzano, rematándose
el conjunto por una terraza en la que se ha dispuesto una gran espadaña que
aloja tres campanas.
La espadaña
consta de un solo cuerpo y tres vanos de medio punto, siendo los de los
extremos de menor altura que el central, protegido por baranda de forja, con
impostas y enmarcados por alfices. En las jambas se disponen pilastras pareadas
en ambos laterales sin basa ni capitel y otras dos sobre el vano principal.
Sobre la cornisa se despliega un frontón triangular con remates en sus
laterales. Del centro emerge un vano rectangular ciego rematado por una cornisa
curva, donde se asienta una bola truncada que soporta una cruz y veleta de
forja.
Como se dijo
anteriormente, su planta está formada por tres naves siendo la central de doble
anchura que las laterales. El Retablo Mayor realizado en la primera mitad del
siglo XVIII por Felipe Fernández del Castillo y Benito Hita del Castillo. Está
formado por banco, un amplio cuerpo con tres calles separadas por columnas y un
ático con estípites. Está presidido en su calle central por la imagen de la
Inmaculada, una preciosa obra de Jerónimo Hernández de 1570, posiblemente
perteneciera a un antiguo retablo. Por encima se encuentra la imagen de San
Andrés y en el ático rematando el conjunto Santa Bárbara. En las calles
laterales se encuentran San Pedro y San Pablo y flanqueando a Santa Bárbara son
San Roque y un santo sacerdote.
En la
cabecera de la nave del Evangelio se encuentra el retablo del XVIII con una
Dolorosa del último tercio de ese siglo en su hornacina central, está atribuida
a Benito Hita del Castillo, uno de los autores del Retablo Mayor, está
flanqueada por San Francisco de Paula y San Francisco de Borja, en el ático
Santo Domingo de Guzmán.
A
continuación nos encontramos con la capilla del Sagrado Corazón, imagen del
siglo XIX, su retablo y la decoración de su estancia es neogótica, el retablo
cuenta con pinturas de Virgilio Mattoni de principios del XX, cuenta con
sillerías del XVIII.
En ese mismo
testero nos encontramos con el retablo del XVIII de San José con el Niño, ambas
imágenes son de gran calidad aunque su autoría se desconoce, a ambos lados se
encuentran San Rafael Arcángel y San Cayetano.
Tras pasar
una de las entradas, nos encontramos con el retablo de la Inmaculada, está
datado en 1587 y realizado por Andrés Castillejo, cuenta con pinturas de Alonso
Vázquez. La imagen central de la Inmaculada es de la misma época que el retablo
y está tallada por Gaspar Núñez Delgado. En el ático aparece la pintura sobre
tabla de Dios Padre.
A los pies de
esa nave nos encontramos con el retablo de un Crucificado, el Cristo de la
Buena Muerte, una bellísima imagen del XVII, se encuentran a ambos San Juan
Nepomuceno y el Beato Juan de Ávila.
En la cabecera
de la nave de la Epístola podemos ver la Capilla Sacramental ricamente decorada
con pinturas al fresco atribuidas a Valdés Leal o a su hijo Lucas, se encuentra
presidida por el retablo de la Virgen del Rosario atribuido al maestro de la
retablística Bernardo Simón de Pineda en el siglo XVII, la imagen de la Virgen
que se encuentra en la hornacina central es una de las escasas obras realizadas
por Valdés Leal, está tallada en madera y policromada.
En el banco
se encuentra el magnifico Sagrario de plata de ley, tiene forma de templete y
en su puerta se representa la Última Cena como origen de la Eucaristía, está
rematado por la figura de la Fe portando el cáliz y la cruz. Está atribuida su
autoría a Fernando Amat y Garay a finales del XVIII.
Siguiendo esa
nave de la Epístola se encuentra la Capilla de las Imágenes con los Titulares
de la Hermandad de Santa Marta, última de las hermandades gremiales creada en
1948 por los Hosteleros sevillanos, está compuesta por dos estancias de estilo
mudéjar y bóvedas ochavadas. En el primer espacio nos encontramos a Santa Marta
sobre una peana bajo un arco ciego apuntado, es obra de Sebastián Santos Rojas,
el resto de la imágenes que representan el misterio son de Ortega Bru y se
encuentran presidiendo la siguiente estancia.
En ese testero se
encuentra una imagen de la Virgen del Carmen datada en el XVIII.
Tras pasar la puerta
de entrada nos encontramos con un grupo escultórico de la Educación de la
Virgen, con la Virgen, Santa Ana y San Joaquín y a continuación se abre la
Capilla Bautismal, es de origen medieval, se cubre con una bóveda de crucería
simple muy apuntada, cuyas nervaduras arrancan de ménsulas en forma de cabezas,
aquí se encuentra enterrado el Obispo de Mondoñedo Don Jerónimo Suarez
Maldonado fallecido en 1545. Presenta un altar neoclásico, presidido por una
pintura que representa La Santísima Trinidad.
A los pies de la nave
de la Epístola se encuentra el altar de la Virgen de Araceli, esta imagen fue
realizada en 1944 por Castillo Lastrucci.
Antes de
marcharnos hemos de echar un vistazo al órgano y al coro y al rico patrimonio
pictórico que cuelga de sus paredes.
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