domingo, 29 de junio de 2014

BASÍLICA DE MARÍA AUXILIADORA

Se encuentra en la calle María Auxiliadora, 18 de Sevilla
Horario de misas:
Lunes a Viernes: 08:30, 19:30
Sábado: 08:30, 20:00
Domingo: 09:30, 11:00,13:00, 20:00



 
Esta situada en los terrenos que le correspondieron a la Orden Trinitaria tras la Toma de la ciudad en 1248 por el Rey Fernando III de Castilla, a extramuros en las inmediaciones de la Puerta del Sol. La Orden de la Santísima Trinidad y de la Redención de Cautivos fue fundada por San Juan de Mata en 1194, su fundamento era liberar a los cristianos cautivos de las cárceles musulmanas. Se supone que acompañarían al Rey Santo en sus conquistas y en agradecimiento le adjudicarían estos terrenos. En este lugar se encontraba la cárcel en la que fueron martirizadas las Santas Patronas, Justa y Rufina. Los Trinitarios calzados ocuparon el lugar hasta la desamortización de 1835, excepto durante el periodo en el que los franceses lo ocuparon. Posteriormente se transformó en cuartel de Artillería y seminario menor, hasta que en 1893 la congregación salesiana se hace cargo del complejo para darle una función educativa y crear escuelas profesionales. Labor que llega a nuestros días.
La configuración del Convento se centraba en tres espacios bien definidos, la portería tras un amplio compás, la Iglesia y el Hospital para acoger a los cautivos rescatados. La portería limitaba la vida pública de la conventual, en la que se distribuían las distintas estancias alrededor de los dos patios, en el pequeño la cocina, el refectorio y otras dependencias auxiliares y en el otro patio, el claustro grande con galerías abiertas a dos alturas, se encontraban el resto de las estancias. De la antigua Iglesia tan solo quedan las galerías subterráneas y las Sagradas Cárceles. Sobre esos restos se erige la nueva Iglesia, data 1620 siguiendo el diseño de Andrés de Oviedo y la ejecución de Juan de Segarra. Consta de tres naves con capillas laterales, crucero con cúpula de media naranja sobre pechinas. Se accede por una portada de medio punto enmarcado por pilastras pareadas sencillas en las que se encuentran dos retablos cerámicos del XVIII de dos frailes trinitarios, fray Marcos Criado y San Simón de las Ros y en el frontón sobre el dintel otro de San Fernando recibiendo las llaves de la ciudad y a ambos lados otros dos medallones de las Santas mártires.
A la derecha de la portada se levanta la torre con cuerpo de campanas, está decorada con pilastras y se remata con un chapitel piramidal forrado de azulejos cerámicos.
 
En el interior vemos en sus muros todo un alarde de pinturas de iconografías trinitarias y salesianas, una buena colección de retablos barrocos, lápidas y placas conmemorativas.  
 
 
 
El retablo mayor cuenta en su primer cuerpo con la imagen de la Patrona salesiana, María Auxiliadora Coronada, del siglo XIX de Perellada, escultor catalán, fue coronada canónicamente en 1954. A su lado se encuentran Santo Domingo Savio, alumno de Don Bosco, y Santa Luisa de Marillac, ambas imágenes son modernas. En el segundo cuerpo se encuentran la talla de las Santas Justa y Rufina sosteniendo la Giralda, están flanqueadas por los santos trinitarios San Pedro de Valois y San Juan de Mata, estas imágenes son del siglo XVII, en el ático se encuentran tres grandes lienzos que se adaptan al arco de medio punto que forma la terminación del retablo, los tres son de 1814 pintados por Cabral Bejarano, en el centro se representa la Adoración de la Santísima Trinidad y a ambos lados dos escenas trinitarias.
Las pinturas que decoran la bóveda del presbiterio son del XVIII de Francisco Miguel Jiménez, sobresaliendo los escudos de los reinos de Castilla y León y la cruz trinitaria.
En el crucero se ven pinturas del antiguo convento, en el lado izquierdo aparece la capilla del Sagrario y el retablo del Sagrado Corazón de Jesús y de San Cristobalito de la Guardia que aparece martirizado en la Cruz, esta imagen se data hacia finales del siglo XV.
 
En el lado contrario del crucero nos encontramos con el retablo del fundador de los salesianos, San Juan Bosco acompañado por uno de sus pupilos y en el ático el Arcángel San Miguel.
En los muros del crucero aparecen pinturas alusivas a santos y escenas trinitarias.
A los pies de la nave de la Epístola  se encuentra una talla de Jesús atado a la columna de 1565 de Juan Giralte, esta imagen fue la primitiva primera imagen titular de la Hermandad de las Cigarreras.
A continuación tras la reja un pequeño retablo neoclásico con la Piedad, un grupo escultórico de principios del XVI.
Le sigue el retablo de la Inmaculada, imagen del XVII al igual que su barroco retablo, se encuentra entre Santa Ana y San Joaquín ambas del XVIII.
 
 
Tras éste se encuentra el retablo neoclásico dedicado a la Virgen de los Remedios, en el ático una pintura de la Coronación de la Virgen. A continuación un altar dedicado a Santa Ángela de la Cruz, santa que en Sevilla tiene una gran devoción, nacida en las proximidades de la Basílica, fue la fundadora de la Congregación de las Hermanas de la Cruz para asistir a los pobres y enfermos, esta congragación goza de un gran respeto entre los sevillanos. 
 

En la nave del Evangelio se encuentra el retablo barroco de San Francisco de Sales, santo titular de la comunidad salesiana. 
 
 
A continuación se sitúa el dedicado a San José con el Niño en brazos, flanqueado por San Rafael Arcángel y San Antonio de Padua y San Pascual Bailón del XVIII en el ático, que en ese momento se encontrarían en restauración. 
 
Le sigue el retablo de la Santísima Trinidad y un pequeño recuerdo a los Mártires Salesianos. 
 
 
Antes de salir del templo se encuentra la capilla de la Hermandad del Sagrado Decreto, es de planta rectangular y techumbre adintelada decorada con casetones. 
 
 
Destaca la imagen de la Virgen de la Esperanza, una bellísima Dolorosa, obra de Juan de Astorga de 1820.
 
A la derecha se sitúa el grupo de la Santísima Trinidad del XVII, junto a este grupo se encuentra San Juan Bosco con dos pequeños monaguillos y enfrente el Crucificado de las Cinco Llagas con María Santísima de la Concepción y San Juan Bautista. 
 
 
 
A lo largo de sus muros se ven una serie de lienzos cómo el de la Magdalena Penitente o Santa Catalina de Alejandría del XVII.
Antes de irnos un vistazo al conjunto, naves, coro, órgano, púlpito. 
 
 
 
 
Tras salir de la iglesia pasamos al amplio patio a modo de compás y nos encontramos con retablos cerámicos y con la estatua de Mamá Margarita, madre del fundador de la comunidad salesiana, Don Bosco. 
 
 
Y ya en la salida pasamos por la Portada de piedra labrada con un solo cuerpo y ático. El cuerpo está adintelado y fanqueado por parejas de pilastras sobre pedestal único. Estas pilastras se prolongan hasta rematar en pequeñas esferas pétreas. En el ático se ve un mosaico cerámico con la representación de María Auxiliadora, titular de la Basílica.

En definitiva, es un templo muy interesante para el visitante, no solo por lo que atesora en su interior sino por su apasionante historia, tan ligada a nuestra ciudad. Además es sede canónica de la Hermandad de la Trinidad, tres imponentes pasos que procesionan el Sábado Santo causando una gran admiración por la extraordinaria y bien estructurada disposición del llamado paso del Sagrado Decreto en el que conviven un gran número de imágenes, todas ellas visibles para el espectador.


 
http://lashermandadessevillanas.blogspot.com.es/2013/09/conventos-de-sevilla-capital.html


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