Está situada en la Plaza del
Buen Suceso nº 5 en Sevilla
El horario de misas es:
Lunes a Viernes: 10:00 y 20:30
horas
Sábados: 20:30 horas
Domingos: 11:30, 12:30 y 20:30
horas
En su fachada de ladrillo se ve en su hornacina
central a la Virgen del Carmen y a ambos lados otras dos con San José con el
Niño y San Elías, entre ellas sendos óculos, en el tercer cuerpo aparece otro
óculo con vidriera, la portada es característica de Leonardo y Antonio Matías
de Figueroa.
La Iglesia de una sola nave en la cual actúan a modo
de pilares 24 columnas de mármol rojo de Morón labradas por Pedro Roldán, esas columnas en grupos de cuatro que sostienen las tribunas laterales,
elevándose en el crucero para sostener la cúpula así cómo las bóvedas vaídas en
los pies.
La planta del templo semeja las de cruz latina, aunque no lo es.
Tiene unos 250 metros cuadrados cuyos elementos arquitectónicos crean la visión
envolvente con espacios contrapuestos que no existen de la nave central y
laterales, incluyendo el crucero cubierto por una bóveda de media naranja
ochavada.
Esa cúpula cuenta con pinturas de la Apoteosis del
Carmelo. En las cuatro pechinas aparecen San Telesforo, San Cirilo de
Alejandría, San Andrés Corsini y San Pedro Tomás, y en los gajos de la bóveda
aparecen Santa María Magdalena de Pazzi, San Avertano, la Beata Juana de
Tolosa, San Simón Stock, Santa Teresa Margarita Redi, San Juan de la Cruz, Santa
Teresa de Jesús y San Alberto de Jerusalén.
Aparte del retablo central, tiene otros cuatro,
siendo los de más valor artístico los situados en el falso crucero, realizado
en 1733 por José Fernando de Medinilla al igual que el resto de los retablos laterales.
En la parte pictórica intervino Domingo Martínez, autor
de las pinturas que aparecen en el Retablo Mayor y de otros cuadros para los
retablos laterales, hoy algunos de ellos se encuentran en las dependencias de
la Residencia adjunta.
El resto de la obra pictórica del templo es muy
posterior, puesto que de la original sólo queda la parte de la entrada al
templo, siendo el resto rehecho por completo, al menos en los retratos de los
laterales, tribunas, la bóveda vaída y en la cúpula entre los años 1920 a 1935
por Antonio Rodríguez Gutiérrez. El templo se inauguró en 1730.
El Retablo Mayor cuenta con la singularidad de su
composición, lienzos enmarcados en variados perfiles, poligonales, ovales y
trilobulados, la calle central en madera con estípites enmarcan el camarín
central. La Virgen del Carmen del camarín, es obra de Rafael Barbero, realizada
en sustitución de la antigua de Duque Cornejo, quemada en los sucesos del 11 de
mayo de 1931, al igual que el Crucificado atribuido a Ruiz Gijón. En el segundo
cuerpo está el Profeta Elías en una hornacina y en el ático aparecen escenas
alusivas a la historia de la Virgen del Buen Suceso, los hermanos Obregones
peregrinan a Roma, la Bendición de la Virgen por el papa Paulo V y la Entronización
de la Virgen del Bien Suceso en el Hospital de Madrid.
La monumental obra pictórica de este Retablo Mayor,
corresponde a la Genealogía de Jesús, los Patriarcas que le precedieron según
el Evangelista San Mateo, desde Abraham hasta San José. Destacan también las portadas que dan acceso a la Sacristía y al espacio conventual que se encuentran a ambos lados del presbiterio, son de mármol rojo y cierta ornamentación en el tímpano de color blanco.
En el muro derecho se encuentra el retablo de Santa Ana
y la Virgen, este grupo es obra de Juan Martínez Montañés de 1632, en principio
se hizo para el convento carmelita de San Alberto. Ambas imágenes muestran un
gran realismo, de la Virgen, sólo su cabeza corresponde a la imagen original. En
el ático se encuentra una pintura sobre los Desposorios de la Virgen.
En el crucero se encuentra el retablo de Santa
Teresa, una imagen con lo atributos de Doctora de la Iglesia antes de que se le
concediera tal rango, realizada por Alonso Cano en 1628, en el ático otro de
los lienzos de Domingo Martínez, la Coronación de la Virgen.
Por último el retablo hornacina
de un Crucificado, esta imagen es moderna ya que la anterior de Francisco Ruíz
Gijón fue destruida en los desgraciados acontecimientos de 1931, sin embargo
las esculturas laterales que lo flanquean son del siglo XVIII.
En el Coro y sotocoro se conservan aún las pinturas
murales originales y un rico mobiliario. Actualmente en la residencia carmelita anexa al templo, se
encuentran las imágenes de San Juan de la Cruz y del beato Tito Brandsma, esta
última de Juan Abascal.
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